Este nuevo intento se lo inició luego de la COMISION DE CONTROL CIVICO DE LA CORRUPCION, nos hiciera esperar desde octubre, para decirnos en Febrero, que no podía apoyarnos en la creación de una veeduría para controlar lo que pasaba con la deforestación de Esmeraldas y nos recomendó hacer una veeduría ciudadana independiente. La ventaja de una veeduría ciudadana independiente, es que puede opinar, publicar sus resultados y reclamar, en tanto que la veeduría de la CCCC no lo podía hacer, se limitaba solo a recopilar información útil para la CCCC y a guardar silencio.
Con Ecoclub de Esmeraldas, Ecotrackers y AFACC -Alianza por un Futuro Ambiental Contra la Corrupción- se organizó la primera VEEDURIA AMBIENTAL, independiente de cualquier órgano de poder o interés político, para controlar el desempeño de las autoridades encargadas de la protección de los bosques de Esmeraldas el día 14 de Febrero del 2005.
De igual manera se definió que luego de los dos fracasos anteriores en la captura de madera se actuaría siempre en compañía de los medios de comunicación porque en el primero de los intentos, en la Reserva Forestal de los Ilinizas, a pesar de que se capturaron dos camiones que transportaban ilegalmente madera, la misma volvió a los traficantes, gracias a la corrupción que hay en el remate de madera confiscada, por parte de las regionales del Ministerio del Ambiente y luego en la captura de dos camiones en el control forestal de San Mateo de Esmeraldas, en la que un camión en el que el conductor no tenía licencia de conducir, y la carga que transportaba de 36 m3 no correspondía a la carga que declaraba siendo liberado por el policía de turno, y un trailer rojo, que transportaba madera desde Eloy parroquia Colón Eloy en la Comuna del Río Santiago, pero declaraba otro origen y dado que en ese lugar los moradores no tienen escrituras, ni derecho individual de posesión, por lo que era ilegal una licencia de aprovechamiento, pero los funcionarios de Vigilancia Verde y del Ministerio del Ambiente de Esmeraldas, apoyados por una policía que desconocía muchos detalles de las áreas protegidas de Esmeraldas y de la Ley Forestal y un coronel al mando que pedía a los traficantes que me demanden en la fiscalía y que el sería testigo .
Aprovechando que el programa de La Televisión había presentado en esos días un corto reportaje sobre la deforestación, y prometido más información al respecto en el futuro, concertamos una captura de traficantes de madera con ellos.
. Para que la operación tuviera éxito me adelanté con el coordinador de las veedurías ciudadanas de AFACC, Juan Carlos Padilla y disponíamos solo de un presupuesto de 120 dólares para todo el trabajo. Salimos de Quito el lunes 13 de febrero, en la noche ya nos reunimos con los muchachos de Ecoclub para organizarnos. El martes nos movimos para coordinar la captura con los reporteros del diario La Hora de Esmeraldas, ellos nos ayudarían con el transporte hasta Chamanga de la gente del programa La Televisión, luego coordinamos con la Gobernación para conseguir el respaldo policial y visitamos al Vicariato y nos pusimos en contracto con el Rector de la Universidad para que ellos apoyaran el trabajo de las veedurías ambientales y la moratoria forestal en la Provincia que es nuestro objetivo.
El miércoles también salimos en busca de los camiones hasta Puerto Nuevo, pero cuando llegamos supimos que el día anterior, un trailer había embarcado en el deposito que esta próximo a la escuela junto al río Muisne y que recoge la madera que viene por los Rios Muisne y Sucio desde la Reserva Mache Chindul, pero inspeccionamos las Tres Vías donde se estaba recopilando madera en la carretera junto al puente y en la orilla sur del Río Repartidero que también sirve de vía fluvial para sacar la madera de su sector en la Reserva. Avanzamos hasta Chamanga y de allí tomamos otro bus de Manabí para llegar a El Mango, en el Río Cojimíes, próximo al poblado a Boca de Tigua y iba de entrada a Balzar, la Comunidad Chachi. En el bus uno de sus dirigentes llamado Anselmo Añapa nos dijo que gente de Manabí al servicio de los madereros había invadido 400 Ha de su Comuna y que el Ministerio del Ambiente ni la policía habían hecho nada en su ayuda.
En el Mango fue el lugar donde más madera cortada encontramos, este lugar esta dentro de la reserva y por tanto toda la madera que allí había sólo podía tener un origen ilegal evidente.
Con esta información y seguros de los días en que los trailers y camiones cargan, regresamos a Esmeraldas para coordinar el operativo. El soporte y la ayuda dada por el diario La Hora fue con todos sus recursos, para la filmación del programa de la TV, habían otras condicionantes, tales como el transporte, pues no disponían de transporte, y nosotros tampoco, pero ellos financiaron a ultima hora el viaje de dos personas por avión, y nosotros del aeropuerto a Esmeraldas. Cuando transportábamos al los periodistas del programa La TV de Freddy Elhers, nos detuvimos en el control de San Mateo para filmar como trabajaban desde ese primer día la Veeduría Ambiental de Esmeraldas, ya en solo los dos primero camiones que cruzaron encontramos irregularidades, el primero transportaba trozas de un gran arbol de sande desde La Comuna del Río Santiago, a la Fábrica CODESA, pero sacar madera de la Comuna el ilegal porque es un área protegida y porque los comuneros no tienen títulos de propiedad individual ni de posesión por lo que no pueden tener licencias de aprovechamiento y tampoco guías de movilización, un caso similar al de nuestra segunda captura, además el formulario carecía del numero de la placa del camión que tienen los actuales formularios vigentes, y estos formularios tienen validez solo por 3 días, el segundo camión tenía una guía para el aprovechamiento y movilización de bosques primarios, y la madera trasportada era un trailer de chanul, pero nadie de los que hacían la vigilancia sabían donde quedaba el lugar de origen de la madera, ni había un mapa para que el conductor lo explique.
El Gobernador nos garantizó la colaboración de la policía, pero por si acaso, presentamos una denuncia y pedimos agentes. Los periodistas salieron rumbo a Chamanga a las 5 de la tarde, conseguimos que 4 policías de la Brigada de Protección Ambiental UPMA y 4 más de la Brigada de Carreteras, nos acompañaran, pero por clara disposición del mando policial, solo detendrían a los camiones sin guía, y no procederían a ninguna acción mas, tratamos de que operaran conforme lo señala la Ley Forestal, que dice: dentro de una Reserva serán detenidas las personas, y confiscadas maquinarias de corte, medios de transporte, incluidas mulas, camiones etc., y la madera cortada. Pero al parecer el mando policial y los policías del ambiente desconocían esto, así que fuimos a ver si era posible capturara un camión sin guía, lo cual es difícil en Esmeraldas pues todos los taladores y transportistas tienen guías, que sabemos se compra a razón de 10 a 20 dólares por metro cuadrado en la zona norte (mas o menos 500 a 1000 dólares por guía para camines grandes y trailers) y entre 15 y 20 dólares en la zona sur (mas o menos 700 a 1000 dólares) que son plata ilegal. Cada oficina técnica expende un promedio de 3 guías por día, (1500-a 3000 dólares por día) de ganancia ilegal para los que normalmente amarran el trato, cosa que es sabida y callada, así pues nuestro trabajo con la policía solo debía limitarse a castigar a los que no habían compartido el botín con los funcionarios.
Por nuestra experiencia en anteriores capturas, sabíamos también que nadie de VIGILANCIA VERDE, MINISTERIO DEL AMBIENTE O LA POLICIA, pondrían en duda ninguna guía de movilización, a pesar de que en ella haya incongruencias, o fallas. Para ellos abundan las dudas si se trata de una licencia, de una matrícula de un vehículo, de un pasaporte, o de medios de transporte de drogas, pero les invade una infantil ingenuidad si es una guía de movilización de madera, ni se imaginan que le puede faltar el número de la placa del camión, o que no coinciden los datos de la madera embarcada, lo que ni siquiera revisan o ya les es imposible revisar todo el embarque, que puede tener otro tipo de madera oculto, peor aún les importa el origen de la madera, pues en la mayor parte de los casos no saben siquiera donde esta ese lugar y peor saber el nombre o la firma del regente y la autoridad local, algunos ni siquiera saben como se llaman los regentes, o los directores de la oficina técnica y ni hablar de poseer un patrón de su firma. Pero lo mas asombroso es que las autoridades de control en los puestos ni de los policías de la UPMA no saben los limites de las áreas protegidas o el nombre de las y poblaciones que están las áreas protegidas, por lo que jamás sospechan de una madera por su origen y sobre todo no se atreven a sospechar porque un jefe enseguida los pone en el orden establecido, claro, dejan pasar inocentemente algunos vehículos cargados y porque son aparentemente son “ buena gente”.
Esperamos hasta las 10 de la noche para que la policía partiera y llegamos a Chamanga a la una de la madrugada del día 18. Encontramos a los periodistas de regreso ya impacientes y desalentados al ver a Chamanga muerta por falta de energía eléctrica, pero al encontrarnos, el espíritu de aventura se prendió y fuimos hasta el puente sobre el Río Cojimíes, allá encontramos la madera pero no camiones, así que bajamos para observar la madera cortada que estaba en la playa del río y sorpresa, debajo del puente estaba oculto un trailer de placas GIR831 color negro y amarillo de cabezal mocho marcha freightliner, sin chofer y descargado.
Fue inútil mi insistencia para conseguir que la policía permaneciera en custodia del área hasta que aparecieran personas responsables, les mencioné que dentro de la Reserva se debía confiscar la madera, los medios de obtenerla y transportarla así como a las personas en delito flagrante pero, aquí no había lo principal el camión cargado, así que optamos por seguir el consejo del gobernador a quien consultamos a la madrugada y nos recomendó replegarnos.
Tratamos de encontrar un hotel para dormir en Chamanga si éxito y luego en Sálima, pero los policías dieron por concluido el operativo, y ya sin los policías, los periodistas cansados desistieron y regresaron a las 3 a.m.. Nos quedamos Juan Carlos y Yo en Salima a dormir en una pensión.. Al día siguiente pudimos constatar como en este lugar se apilaba la madera para otro trailer.
Desde El Bonito, una población a dos días río arriba, completamente en el interior de la Reserva, bajaban las columnas de balsas de madera, por el río, esta madera era apilada por un persona de la provincia de Manabí llamado Gener Ganchoso, en la orilla oriental del río en la otra orilla frente a la gasolinera. Se necesita sumar mas de 2000 piezas para que llegue el trailer y esto se hace mas menos cada 4 a 6 días, de cada árbol apenas se obtiene un promedio de 20, es decir para llenar un trailer hay que matar aproximadamente 100 árboles de entre 30 a 80 cm. de diámetro.
La gente de Sálima me recordaba pues 20 años atrás había trabajado en el lugar como medico para una investigación de malaria pero mismo tiempo les atendía en sus casas en un programa de salud preventiva, en ese tiempo fui famoso por salvar la vida de los que en ese lugar se acuchillaban y macheteaban en 1987 cuando la fiebre del camaron hizo de este un lugar violento.
Esperamos por un trailer cargado para detenerlo si no tenia todo en regla, conforme lo acordado con del Gobernador Boris Benítez, con la ayuda de los policías cabo Héctor Trujillo, el policía Chila y el policía Wilson Quiñones, luego de esperar hasta las 5 pm., nos embarcamos de regreso a Esmeraldas, pero al llegar a Tres Vías, el camión que encontramos oculto bajo el puente estaba cargando. Desde Puerto Nuevo nos regresamos en otro bus a Sálima para capturarlo, allí nos encontramos que el policía Quiñones ya había advertido de nuestra presencia a los madereros, el cabo Trujillo no estaba y el policía Chila se esfumó tan pronto terminó de merendar. Cuando apareció el camión lo detuvimos con el policía Quiñones, un novato con solo 3 meses de experiencia. Al revisar la guía no presentaba como lugar de origen del embarque a Tres Vías, donde lo vimos cargando, y la guía era una guía vieja descontinuada sin el número de placa del camión. Tratamos de conectarnos vía telefónica con el gobernador para recibir instrucciones sin éxito, en ese momento el camión dio la vuelta y fugó, pedí al policía que detuviera a los dos dueños de la madera que discutían la legalidad de la guía, el policía en ese instante se alejó dejándonos solos con los traficantes, que también comenzaron a alejarse, pedí a Juan Carlos que les tomara una foto y ellos nos mostraron una pistola que uno de ellos llevaba al cinto y se fueron tranquilamente. Cuando regresó el policía le pregunté por la licencia y la matrícula del camión, que es lo primero que se debe pedir a todo conductor, y retenerlas hasta terminar cualquier inspección, no lo había hecho y esto favoreció la fuga.
La guía se quedó con nosotros, porque el policía volvió a desaparecer, era una prueba del delito cometido por los funcionarios de Muisne los señores Johny Grueso director de la Unidad Técnica de Muisne y por el regente Frederic Cervantes, que son los que hacen su el festín de la madera en Muisne junto con el director del parque Mache Chindul pero en la guía aparecía un nombre extraño como responsable, escrito a mano, que parecía decir Tenesaca Carrión Andrade y además sacamos fotos del camión.
El teniente político, el Sr. Mejía, nos acogió en su casa y a las dos de la mañana nos levantamos sobresaltados. Una tormenta eléctrica de proporciones, había desbordado el río y la parte baja del pueblo estaba sumergida, la gente trataba de salvar lo posible incluso los animales se subían a las casas y partes altas para salvarse. Me comuniqué por celular con mi familia y amigos para comentarles el espectacular suceso que estábamos viviendo, para mi amigo Juan Carlos que nunca había visto un Fenómeno del Niño, esto salía de su imaginación y lo enmudecía de sorpresa. A pesar de la proporción del desastre natural, la gente encontraba en la mañana el humor para jugar carnaval, aunque el agua estaba a metro y medio de altura. Las tablas acumuladas en la orilla del río fueron llevadas en su mayor parte por la inundación al Estuario. Recién cuando la marea bajó, al medio día, el agua fue dejando ver las calles del pueblo. Los comentarios eran que esta inundación había superado a todas las anteriores, que en el Fenómeno del Niño de 1996 sólo inundó por dos horas el pueblo. Evidentemente esto parecía un castigo después de una agobiante sequía de casi ocho meses. La deforestación rabiosa que vive las riberas del Río en el interior de la Reserva era la causa.
Al medio día del 19 quisimos regresar a Esmeraldas pero nos dijeron que los buses no podían pasar por un derrumbe de 4 kilómetros entre tres vías y Puerto Nuevo, así que tomamos el bus de la Cooperativa Flota Manabita de placas MAP052 que viajaba con destino a Chamanga, conducido por el Sr. Ángel Agustín Muñoz licencia 1308970464 y como auxiliar del Sr. José Francisco Muñoz Solórzano. .Fuimos a Chamanga para sacar las copias de la guía detenida, que nos autorizo el teniente político y debíamos regresar a devolverla. Al llegar a la “Y” en un área solitaria, apareció un grupo de personas, 4 subieron al bus mostrando armas corto punzantes y sobre todo un machete envainado, afuera otros 2 disparaban rapida y rápidamente. Estas personas se dirigieron a nosotros y nos exigieron que saliéramos, que dejáramos el bus y los acompañemos, a lo que me negué y empecé un escándalo en el bus indicando a los pasajeros quienes eran, ellos me reclamaban por intentar detener su madera y nos exigieron la guía y las fotos, finalmente a moverse un poco el bus y ver que no conseguirán que nos bajemos sin un combate, tomaron la guía que y nos robaron el Chip memoria del la cámara de fotos digitales, que contenía fotos de la tala madera en los lugares que visitamos, la acción con la policía, del camión que intentamos detener y sobre todo fotos de la inundación. Además nos tomaron fotos, nos pidieron las cedulas para anotar nuestros datos personales y nos robaron los documentos de nuestras denuncias hechas a la Fiscalía del Ambiente en Quito y a la Policía de Esmeraldas. Al llegar a Chamanga busqué entre mis conocidos información de los tipos y confirmé el nombre de que los que nos atacaron y nos amenazaron de muerte, eran Wilfredo Carreño, el dueño del camión que vive en el Mango, Jacinto Muñoz y su hermano y sus socios en la compra de madera que viven en la Boca de Tigua.
En Chamanga fuimos a la Policía Comunitaria, y presentamos una denuncia ante el Sargento Primero Teobaldo Quintero, quien además nos ofreció una custodia para llegar hasta el otro lado del puente del Mango que ya es jurisdicción de Manabí, pero encontramos a mi amigo Chili, presidente de FUNDECOL y a otros miembros de esta agrupación que estaban en un curso y regresaban a Muisne nos juntamos a su grupo, así logramos salir a salvo hasta Esmeraldas.
De esta experiencia vimos claramente que detener a los que cortan la madera ni a los que la transportan, solo es posible si primero si primero eliminamos a las autoridades corruptas, en especial del Ministerio de Medio Ambiente, a quienes queremos desenmascarar, pero señalamos que las utilidades que tienen los camioneros en una noche por transportar esta madera y venderla en sus aserraderos y puestos está entre los 20.000 y 36.000 dólares, son ganancias extraordinarias por solo unas pocas horas de viaje, con esta corrupción y estas ganancias nuestros bosques y nuestro clima están condenados.
Hoy ya se que nos enfrentamos a una mafia y se que quizás escapamos con suerte.