This blog is to show the actions of Ecotrackers, other organizations, and persons, to stop the deforestation the environment corruption in Ecuador.
Este blog es para mostrar las acciones de Ecotrackers y otras organizaciones y personas para parar la deforestación y la corrupción ambiental en Ecuador
| iempo de lectura: 2'4" |
| Una ingobernabilidad forestal reina en el país |
Redacción Sociedad
Solo en Orellana, entre enero y agosto del 2006 fueron decomisadas 2 480 piezas de cedro, colorado, chuncho, canelo... Pero el problema más grave está “cuando lo ilegal se vuelve legal”, de acuerdo con lo que denuncia Milagros Aguirre en su publicación ‘¡A quién le importan esas vidas!’, obra difundida la noche del miércoles en Quito.
Entre otra cosas, en su obra Aguirre revela que se ha puesto en práctica un sui géneris mecanismo para legalizar la madera decomisada, pues los propios traficantes son quienes la rematan y la vuelven legal.
Y ese fue uno de los temas planteados durante el debate sobre la tala ilegal en el Parque Nacional Yasuní, como contexto de la presentación del libro de Aguirre.
Panelistas como el ingeniero forestal Alejandro Bodero, al igual que varios asistentes, cuestionaron la incapacidad del Ministerio del Ambiente para controlar la extracción ilegal de madera que afecta al Yasuní.
Por ejemplo, Hans Thiel, presidente del Colegio de Ingenieros Forestales de Pichincha, sentenció que “este país es campeón en deforestación. Las 198 000 hectáreas deforestadas cada año implican al 1,2 por ciento de nuestros bosques, mientras nuestros vecinos apenas llegan al 0,3%”.
Thiel sentenció que el país vive una ingobernabilidad en cuanto al control forestal. Y fustigó a la ministra del Ambiente, Ana Albán. “No ha hecho nada y es hora de que renuncie”, declaración que fue seguida por aplausos de los asistentes.
Aguirre también señaló como responsables a madereros, fiscales, industriales de la madera, autoridades, dirigentes indígenas... por lo que ha ocurrido alrededor del tráfico de madera. Incluso, de la matanza de madereros y nativos de la zona.
En su intervención, señaló que justo ayer se cumplió un año del ataque de nativos a dos motosierristas. Uno de ellos murió: William Angulo. Aparte de que en el libro se incluyen fotos de la matanza del 2003 y otras con alto contenido de denuncia. |
