No deforestación

March 31, 2007

Costas en peligro

This blog is to show the actions of Ecotrackers, other organizations, and persons, to stop the deforestation the environment corruption in Ecuador.
Este blog es para mostrar las acciones de Ecotrackers y otras organizaciones y personas para parar la deforestación y la corrupción ambiental en Ecuador
ostas en peligro

Alrededor de 643 millones de personas en áreas costeras —una décima parte de la población mundial— están en grave peligro debido al impacto del cambio climático en los océanos, alertaron científicos.

El centro de la capital de Bangladesh, inundado, hace realidad los pronósticos.

Se trata de la primera investigación que identifica a poblaciones que corren gran riesgo por la elevación del nivel del mar y por las cada vez más intensas tormentas por causa de las transformaciones del clima.

Los investigadores pertenecen al Center for International Earth Science Information Network (Ciesin) de la estadounidense Universidad de Columbia, y al Instituto Internacional de Ambiente y Desarrollo (IIED, por sus siglas en inglés), con sede en Londres.

Estas emisiones acentúan el efecto invernadero.

"De los más de 180 países con poblaciones en zonas costeras de baja altitud, 130 de ellos, o alrededor del 70%, tienen su mayor conglomerado urbano en esas áreas", explicó Bridget Andersen, del Ciesin.

"Además, las ciudades más grandes del mundo, las que cuentan con más de cinco millones de habitantes, tienen como promedio un quinto de su población y un sexto de su territorio en zonas costeras", añadió.

La investigación, que se publicará el mes próximo en la revista Environment and Urbanisation, evalúa los riesgos para las poblaciones y los asentamientos urbanos en las costas que están a menos de 10 metros por encima del nivel del mar.

Esas áreas representan solo el 2% de las tierras del planeta, pero albergan al 10% de la población mundial y al 13% de los centros urbanos, según el estudio.

Las 10 naciones con mayor cantidad de personas en zonas vulnerables son China, India, Bangladesh, Viet Nam, Indonesia, Japón, Egipto, Estados Unidos, Tailandia y Filipinas.

Ciudades como la oriental china de Shangai, la occidental india de Mumbai o Dhaka, la capital de Bangladesh, son las más expuestas a los peligros que se ciernen sobre las costas, como inundaciones, tormentas y ciclones.

Además, la rápida urbanización, en especial en China, país con grandes zonas económicas en expansión a lo largo de su costa, sigue atrayendo cada vez a más personas.

"Las ciudades costeras crecen como promedio un 20% más rápido que las otras y tienen entre el 10% y 15% de mayor densidad", dijo a IPS Sharad Shankardass, portavoz del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (Hábitat), y añadió que de las 20 grandes ciudades del mundo, 15 se encuentran en el litoral.

La mayoría de los científicos coinciden en que el recalentamiento del planeta, con sus consecuentes transformaciones climáticas, es causado por las actividades humanas, sobre todo por el efecto de los gases liberados por la combustión de petróleo, gas y carbón, el principal de los cuales es el dióxido de carbono.

Esos gases se acumulan en la atmósfera y, por su gran capacidad para retener el calor de los rayos solares, acentúan el llamado "efecto invernadero".

El Protocolo de Kyoto entró en vigor en febrero e impone a los países industriales que lo firmaron y ratificaron la obligación de reducir sus emisiones de gases a volúmenes del 5,2% inferiores a los de 1990. El plazo para operar esas reducciones vence en el 2012, informó IPS.

March 30, 2007

La palma Africana en lazonas donde trabajamos



En este momento Ecotrackers está trabajando en la Reserva Faunística del Cuyabano, situada en el nororiente de la amazonía ecuatoriana, con una extensión de 270.000 hectáreas y la presencia de las nacionalidades indígenas Siona, Cofán y Secoya, como los ancestrales moradores del área; se han sumado indígenas de las nacionalidades Quichua y Shuar.
Aquí se ha dado una invasión violenta por parte de los colonos, en su mayoría de origen costeño de la devastada provincia de Manabí, a la que destruyeron con sus prácticas agrícolas.
Estamos trabajando básicamente con los indígenas, luego de haber fracasado en el trabajo con los colonos de Centro Unión, por su actitud violenta, de irrespeto y abuso.


Actualmente nuestro trabajo esta orientado a fortalecer en primer lugar a los indígenas Secoyas de Remolino grande y luego a establecer un trabajo en Tierras Orientales, una comunidad colona, donde la violencia y machismo de los colones se traduce el abandono de mujeres y niños, y tienen un centro de salud construido por la compañía Occidental sub-utilizado, en la zona del río Aguarico.


Para llegar con nuestros estudiantes y voluntarios al centro de entrenamiento para protección de la Amazonía de Seguaira, tenemos que tomar la ranchera; un bus sin paredes laterales, número 44 de la compañía “Petrolera” y cruzar por el territorio de las compañías petroleras en especia de Petroecuador, que ahora ha asumido también el manejo del bloque 15, que lo poseía la compañía Occidental, la que perdió sus derechos, por tramar una ilegalidad en el traspaso de sus acciones a la compañía canadiense Enacana a la que estafó también.


En el trayecto de viaje usando la ranchera 44, tenemos que cruzar por el territorio de las empresas palmicultoras, que en esta zona son Palmera de los Andes y Palma Oriente que al momento ya poseen 15.000 Ha. Para cruzar por su territorio, resguardado por guardias privados y barreras de acceso, se necesita consentimiento. a pesar de que la vía es una carretera pública de segundo orden. Como es casi una normalidad en el país los que compran grandes extensiones de tierra en Ecuador creen que también son dueños de las vías de transporte público que cruzan por sus tierras.
El proceso de destrucción de la selva que aquí se ve tiene parangón solamente con los que vimos y se sigue viendo en la provincia de Esmeraldas, donde Palmera de los Andes y otras tienen casi 300.000 Ha, deforestadas de la mas importante selva húmeda tropical frente a al Océano Pacífico.
Los colonos invasores que están en Centro Unión, dentro de la Reserva Faunística del Cuyabeno, ya tienen invernaderos y almácigos de plantitas el palma, listas para sembrar ilegalmente en la reserva.


EL PROCESO DE PENETRACIÓN
Todo empieza con la llegada de los compradores de madera, que inclusive llegan con grandes tractores, a los que la gente llama los John Dere, numerosas motosierras, que se las dan a crédito a los nativos y colonos que las pagan con madera y sus camiones para transportar.
Una vez sacado los árboles valiosos se comienza ha hacer pastizales para meter vacas, pero los pastizales tienen un buen rendimiento por no más de 5 años, viene entonces los cultivos de café y cacao, que cuenta inclusive con ayuda de técnicos de fundaciones y del estado.
Pero la inestabilidad de los precios, el problema del transporte hasta el puerto en la costa del Océano Pacífico, para exportar el producto y las plagas hacen penoso este trabajo.

Entonces aparecen los técnicos de las compañías palmicultoras que les ofrecen a los campesinos las plantas, el abono, los pesticidas y todo con la ilusión de que es un trabajo fácil, que les permite vivir en las ciudades y solo venir ciertos días, ganancia segura y constante, e inclusive hay un préstamo.
Ante esta tentación los campesinos optan por el cultivo de palma africana, deja de tener yuca, plátano, frutales, gallinas, cerdos, vacas que eran su fuente alimentaría y su seguro en emergencias, para depender en absoluto de lo que dan las palmas cultivadas y lo que quiere pagar la compañía, que de esta forma se ahora el contrato de trabajadores, pues los campesinos no cobran por su trabajo para la compañía, sino solo reciben dinero por el producto.
Las compañías productoras de Palma son una mafia llamada Asociación de Palmicultores, que fijan todo los costos y precios; entonces suben el precio de las plantitas de transplante, luego cambian los precios del abono, del pesticida y de compra. Así los campesinos una vez que su tierra se fue volviendo menos productiva, se ven obligados a hacer más gastos para mantener la rentabilidad ; finalmente aceptan vender sus propiedades a precio de gallina apestada, y pasar a ser trabajadores baratos de las plantaciones o hasta que emigran pues su familia ya no tienen nada aquí. Los reemplazan jóvenes o emigrantes que vienen escapando de la guerra en Colombia.


EL CAMBIO CLIMATICO
La deforestación masiva que se da en las áreas periféricas a la Reserva de Cuyabeno, ha creado un cambio en el clima. Antes el clima de la región era invierno y diluvio, hoy hay un verano de 6 meses, que de vez en cuando se amortigua con garúas y lluvias impredecibles.
El suelo se ha endurecido, enrojecido y se va llenando de mosquitos, el agua pura es cada día un problema mayor, pues las petroleras ahora usan agua en los pozos para reflotar el petróleo, luego esta agua se escapa a los ríos o lugares de abastecimiento para animales y personas llenando la zona de cáncer, envenenando las fuentes.
A esto se suma el impacto a 100 Km.. en la frontera, del las fumigaciones con glifostato para exterminar las plantaciones de coca en Colombia, que también exterminan a los insectos y otros elementos de la cadena biológica que da estabilidad a la selva, creando un proceso degenerativo, que se está propagando al sur y van enfermando al a vitalidad de la amazonía en el sector.

Como consecuencia de esto, el mejor negocio en la zona es a no dudarlo. el ser proveedores de la guerrilla colombina, lavadores de dinero del narcotráfico o dueños de bares, prostíbulos y cantinas donde los trabajadores petroleros, los narcos, y los inmigrantes, los locales y hasta los indígenas o recién llegados buscan amortiguar el rigor de este mundo en descomposición o “western amazónico”

Un mundo en descomposición que se ve acelerado por los errados conceptos de desarrollo a partir de infraestructura vial que significa dinero para pagar el bus, el camión o cualquier medio de transporte; infraestructura eléctrica, que significa dinero para comprar la TV, el equipo de música, la refrigeradora. El aparecimiento de refrigeradoras, que se llenan con pescado y carne de las cacerías, que antes era comida solo para los nativos o la gente local, sin la posibilidad de guardarla, ni negociarla, pero hoy que se traduce en cacería y pesca intensivas, que esta depredando la selva y los ríos. Significa también telefonía celular, que necesita dinero para las tarjetas; significa agua potable. y a su vez sanitarios y pago del agua; significa servicios médicos que se traducen en compra de medicamentos o infraestructura educativa que pesa porque hay que comprar los útiles escolares, el uniforme, pagar las fiestas al profesor, el día de la madre, y cuotitas para todo. Pero la población no produce, el cacao, el café, la carne la leche no son productos que pueden dar lo suficiente para todos estos gastos, a los que se suma el shampoo el papel higiénico, las toallas sanitarias, la cerveza, la colas, etc., etc; así las cosas, el trabajo que da plata, que hacer ricos de la noche al día, que es la obsesión visible de las empresas petroleras, de los palmicultores, de los madereros de los traficantes, es la madera, el narcotráfico, la prostitución, los empleos públicos, los trabajos para las compañías, el trasporte y el comercio.

No hay actividad productiva independiente capaz de resolver las galopantes necesidades que se multiplican cada día.

NUESTRA PROPUESTA

Queremos que desarrollar el ecoturismo inteligente, aquel que no da confort a los viajeros ni grandes facilidades, sino que les permite hacer una tesis, estudiar, ayudar, saberse útiles, entender lo que pasa en la Amazonía sea la nueva opción.

Para desarrollar esto hemos considerado a la Reserva Faunísitca y a las comunidades de indígenas o colonos como centros de entrenamiento para aprender e inventar formas de proteger a la naturaleza y a las culturas locales

En una conversación con Rafael uno de nuestro voluntario españoles, que me preguntó cuales son las alternativas le dije:

1.- Despertar la conciencia y solidaridad internacional.

2.- Traer voluntario y estudiantes y cambiarles en su educación hecha para ser consumidores de todo, huecos de carne y hueso con apariencia humana que quieren llenar su nada inclusive de los desastres del planeta, cono lo son los backpackers, que asoman en cualquier país en crisis como turistas carroñeros obsesionados por pagar lo menos posible u obtener gratis deleites placeres, servicios comida, sexo…todo.

3.- Enseñar en las comunidades nueva profesiones donde los instructores son gente local como guianza para ver especies y que al mismo tiempo son protectores de las especies que les dan de comer. Nosotros promocionaremos el trabajo de estos guías y protectores locales de especies desde nuestra página web, y los ayudaremos con el material que elaboren nuestros voluntarios parea ellos. También creando guías y protectores de la cultura local, que sean capaces de mantener u crear artesanías, obras de arte, música, danza, que puedan hacer literatura y mas con su lengua, su cosmovisión su relación amable con la naturaleza, su sentido de solidaridad entre sí y su riqueza ancestral.

4.- Denunciar la corrupción ambiental de los funcionarios públicos, de las empresas, de las personas.

5.-Sumarnos a una ola mundial que lucha y hace cosas parecidas a nosotros en todo el mundo para bombardear a los medios de comunicación a los lugares de educación y formación de recursos humanos del mundo, a fin de sumar mas voluntades.

Opinion de la Unesco sobre la palma Africana







Viernes, 30 de marzo de 2007
07.02.07 - MUNDO

François Houtart *

Adital -
¿Por qué el enorme desarrollo de las plantaciones de palma aceitera en el mundo actual? ¿En qué condiciones sociales y ecológicas se realiza esta expansión?

La primera pregunta es el por qué del enorme desarrollo de las plantaciones de la palma africana en el mundo actual, en los tres continentes del Sur, América Latina, África y Asia. La segunda cuestión es conocer las condiciones dentro de las cuales se realiza esta extensión: condiciones ecológicas en primer lugar, porque reemplazan en muchos casos cultivos o bosques existentes; y condiciones sociales, tanto para las poblaciones existentes como para los trabajadores del sector.

La intención de un estudio de este tipo es alertar a la opinión pública mundial y a los líderes políticos sobre este desafío mayor, todavía poco conocido. La atención sobre el problema fue llamada en particular por la situación de varias regiones de Colombia, donde la extensión de la palma significa graves daños ecológicos y dramáticas circunstancias sociales, implicando la intervención de paramilitares autores de masacres.

1. La importancia estratégica de la palma africana

El consumo general mundial aumentará presupuestamente un 60 % entre 2002 y 2030 (J. Michel Bezat, 2006), lo que significa una enorme necesidad de energía nueva. Las fuentes principales actuales, el carbón, el petróleo, el gas, no solamente disminuyen, sino que son la principal fuente de la degradación del clima.

La seguridad energética es una de las mayores preocupaciones de los principales polos económicos del planeta. Ya no existe esta seguridad en caso de ruptura de la cadena del petróleo. La energía nuclear cubrirá, según las previsiones, solamente el 4% del consumo mundial en 2030. Además provoca muchas objeciones por su peligroso potencial, por el grave problema de los deshechos (Pierre Eyben, 2006, 11-13), al mismo tiempo de ser vulnerable técnicamente.

La energías solares, aeromotores, geotérmicas, marinas, conocen un desarrollo importante, pero son incapaces en un futuro previsible de satisfacer la demanda mundial de electricidad, estimada en 26.018 mil millones de Kw en el 2025 (14.767,75 en el año 2000), sin hablar de la necesidad de disminuir la producción eléctrica gravemente contaminante (carbón, petróleo) que en el 2004 representaba todavía más del 60% (J.M. Bezat, 2006).

Un problema similar se plantea para lo medios de transporte que contribuyen con una importante parte a la producción de CO² en la atmósfera y que, a pesar de la disminución del consumo de los motores, padecen también del aumento del precio del petróleo (Stéphane Lauer, 2006a). Se calcula que el día que los Chinos compren tantos vehículos como los Europeos, su consumo de energía será correspondiente a mil millones de toneladas equivalentes-petróleo (Stéphane Lauer, 2006b).

Todo eso hace prever que estamos saliendo de la era del petróleo, y que el carbón, todavía abundante, no será una solución adecuada e inmediata por el costo que representa su utilización con menos producción de CO².

Es así que se abre el camino a la utilización de la biomasa, es decir, la energía producida a partir de la madera, de los deshechos vegetales o también de la caña de azúcar, del maíz, del trigo, del colza, de la remolacha. Esta fuente de energía representa por el momento el 14 % de la producción energética mundial (un 30% en los países en desarrollo).

El director de la Fundación Zeri en Ginebra, el doctor G. Pauli, afirma que la palma africana produce 200 millones de toneladas de biomasa por año, de la cual se utiliza sólo el 10%. Una parte importante es incinerada, lo que produce todavía más CO². Se estima que cada hectárea produce 25 toneladas de deshechos vegetales (G. Pauli, 1999), que podrían ser utilizadas para producir energía a partir de la biomasa.

La producción de metanol de origen vegetal tiene varias aplicaciones. La más conocida es su transformación en biocarburante (petróleo verde o fresco). Se prevé que en 2010, esta fuente representará el 5,75% del consumo europeo. Para eso se estima que 17 millones de hectáreas, sobre los 97 millones existentes, tendrán que ser utilizados para este fin (Dominique Gallois, 2006). Ya en el 2005, el "fiul flexible" (alcohol incorporado a la gasolina) es utilizado por más de 300.000 vehículos en Brasil.

La otra aplicación es la utilización del hidrógeno, con la pila a hidrógeno, no contaminante y produciendo sólo agua y calor. La primera generación utiliza hidrógeno extraído del metanol proviniendo del carbón y del gas natural. La segunda generación utiliza el mismo gas extraído de la biomasa (electricidad que permite electrolizar agua y producir hidrógeno). Se trata del hidrógeno verde.

Jérémy Rifkin, presidente de la Foundation on Economic Trend, habla de una nueva era energética y de una tercera revolución industrial (J. Rifkin, 2006). La aplicación será una realidad desde el 2007 para las computadoras y otros instrumentos de comunicación, y, según el mismo autor, en 2010-12, lo será para vehículos, buses y camiones, como para redes eléctricas. Aunque esta posición aparezca para muchos como demasiado optimista, indica bien la dinámica del futuro.

Frente a esta situación se plantean estrategias de control económico de escala mundial y también problemas geopolíticos, tanto inmediatos como a medio y largo plazo. Es en este contexto que aparece la extensión del cultivo de la palma africana.

2. La extensión del cultivo de la palma africana

La palma africana (elaeis guineensis) proviene de África y fue utilizada desde hace miles de años para obtener el aceite. Representa casi el 25% de la producción de aceites vegetales en el mundo.

África Central fue el productor principal, el Congo en particular antes de su independencia y luego Nigeria (con un 64% en los años 60). Desde los años 80 les superó Malasia, pues dominó el mercado. Sin embargo, con la crisis asiática de 1997, la tendencia fue la de invertir en otras áreas del trópico. En América Latina, después de un ensayo poco exitoso al principio del siglo XX, se retornó al cultivo de forma extensiva desde el final de los años 80.

Por el momento, el uso alimentario de los aceites vegetales es predominante, aún el de la palma africana, pero se prevé que su papel en la producción de energías renovables aumentará rápidamente.

La palma africana produce dos tipos de aceite, provenientes respectivamente del fruto y de la semilla. Los árboles dan frutos después de 4 a 5 años, y se encuentran en el máximo de la producción a los 20 a 30 años. El aceite alimentario se comercializa en aceite comestible, margarina, cremas, etc. El aceite industrial se utiliza en la fabricación de cosméticos, jabón, detergentes, velas, lubrificantes, etc.

En 1997, sobre 6,5 millones de hectáreas, 17,5 toneladas eran del fruto de la palma, y 2,1 toneladas provenían de la semilla. La estabilidad de la demanda, debida en parte a la interrelación con otros tipos de aceites y el incremento desproporcionado de la producción, además de otros factores, han provocado que en los últimos años el precio disminuya de manera constante. Es el caso de todos los productos agrícolas.

3. El impacto social y ambiental del cultivo extensivo de la palma africana

El cultivo extensivo de la palma africana requiere poca mano de obra, muchos fertilizantes químicos y mucho terreno. Por tratarse de una palmacea arborea, ha entrado en los planes de reforestación de muchos países donde ha sido presentada como una excelente inversión, incluso con matices ambientalistas. El modelo de cultivo que se presenta en estos casos sigue siendo hoy el modelo asiático de grandes extensiones de monocultivo. En otros casos, los campesinos ponen el trabajo y en muchos casos la tierra, y luego obtienen un producto que puede procesarse, eventualmente de forma artesana, pero con bajísimos rendimientos. El procesamiento mecánico, al contrario, ofrece altos rendimientos, pero estando los molinos o prensas en manos de pocos terratenientes (generalmente transnacionales), que en muchos casos representan monopolios absolutos. Ellos pueden ofrecer precios muy bajos, donde no se reflejan ni los gastos ecológicos, ni las consecuencias sociales. La caída de los precios afecta así a los pequeños productores.

Para la introducción de las nuevas plantaciones se utilizan en muchos casos zonas de bosque húmedo tropical, que son arrasadas, fertilizadas, plantadas y posteriormente rociadas de continuo con potentes herbicidas que, junto a los fertilizantes químicos, traspasan al suelo contaminando las fuentes de agua. En los terrenos cultivados de esta forma resulta muy difícil introducir otros cultivos simultáneamente, debido a la propia acción de los herbicidas.

El desplazamiento de las poblaciones autóctonas es, en muchos casos, forzoso y irrisoriamente compensado. En Colombia ha sido ejecutado a sangre y fuego, con total impunidad. Además, está la construcción de embalses para la irrigación y de otras obras, con efectos semejantes.

Las consecuencias del cultivo extensivo de la palma africana son conocidas fundamentalmente en el marco de las comunidades o poblaciones afectadas, por algunas ONG y grupos ambientalistas, pero para la mayoría de la población mundial es sólo un ingrediente más en el lápiz labial o en la cocina.

a. Los efectos para el medioambiente

Se ha presentado este cultivo como protector del ecosistema, lo que no corresponde a la realidad. A veces se asocia como solución a la destrucción del medioambiente, como compensación a la contaminación, según los acuerdos de Kyoto. De hecho, los estudios de los varios continentes demuestran, al contrario, que existen daños enormes para el medioambiente, tanto por la utilización de abonos, como por la destrucción de bosques existentes, sin hablar de todos los reiterados efectos del monocultivo productivista.

b. Los efectos sociales

Los efectos sociales en muchos casos son desastrosos, por la destrucción del entorno tradicional, de los tejidos sociales y la expulsión de pequeños campesinos de sus medios habituales de producción. El caso de Colombia es bastante ejemplar en este sentido. Sin embargo, consecuencias sociales negativas han sido señaladas también en Indonesia, en Malasia, en Papuasia y en otras partes de los continentes latinoamericano y africano. Este cultivo forma parte de la eliminación de la agricultura campesina para transformar el sector en una producción concentrada con parámetros capitalistas.

4. Las hipótesis de trabajo

El creciente interés con que las transnacionales han promovido la introducción de cultivos extensivos de palma africana en numerosos países del área tropical, responde primariamente al interés por mantener controlada la fuente de materia prima de su industria de producción de aceites. Con esto logran mantener a la baja los precios de la materia prima. Siendo propietarios de todo el proceso de elaboración, estos precios bajos de la materia prima no sólo no los afecta, sino que les aporta jugosas utilidades ya que el precio del producto final es cada vez mayor. Al relocalizar la inversión, las transnacionales además dejan de compartir los importantes costos sociales y ambientales que esta práctica conlleva. En cambio, para los países productores, los bajos precios resultan en aumento de la dependencia exterior, en salarios bajos, en disminución en la ya baja calidad de vida y en muy serias afectaciones socio-culturales y ambientales. Esta es una primera hipótesis.

La segunda hipótesis toca con la extensión posible y probable del cultivo de la palma africana para producir energía renovable, con base de biomasa. Este tipo de utilización exigiría también una producción masiva y extensiva bajo el modelo productivista, con todas las consecuencias ya indicadas. De la misma manera, para mantener precios bajos, este tipo de producción implica una extensión de la producción.

De ahí que deban investigarse todas sus formas, y que pueda y deba preguntarse si hay o no verdaderas salidas alternativas, denunciando además la distorsión semántica, el uso económico y político de lo que se presenta como alternativa sin serlo. Debe interrogarse entonces si lo alternativo puede ser seguir sembrando palma, cuando, por lo menos en el caso de Colombia, este proyecto agroindustrial está totalmente cimentado en el terror y en el despojo de tierras a partir de sistemáticas violaciones a los derechos humanos, colectivos y ambientales.

Además, debe interpelarse: ¿es conveniente continuar sembrando palma en las selvas húmedas tropicales, en regiones consideradas de la mayor biodiversidad en el mundo? Hay razones para pensar que causa un daño aún más grave a la vida de la humanidad. En lo ambiental, parece que la palma no absorbe más CO² que los bosques naturales, habitados y cuidados por culturas originarias. De igual forma, no existiría la capacidad de producción de biodiesel que sustituiría el consumo mundial del petróleo.

La privatización territorial por la fuerza, mediante políticas públicas y empresariales, y la mercantilización a ultranza de la biodiversidad, acarrean la destrucción del planeta y el aniquilamiento de las sociedades campesinas amenazadas de expulsión masiva de sus tierras. Cualquier alternativa debería ser gestionada desde la perspectiva de los bienes comunes de la humanidad. La decisión no le compete al mercado en lo esencial, sino a los poderes políticos de las naciones y a las esferas de determinación de los pueblos. Lo llamado alternativo, como el biodiesel obtenido del fruto de la palma, no puede sólo discutirse desde unos enfoques de ciertos discursos supuestamente ecologistas, que no parecen tener en cuenta suficientemente la mayor destrucción de la biodiversidad y el avasallamiento de la humanidad.

Estas prácticas se inscriben en la búsqueda de nuevas fuentes de acumulación para el capitalismo mundial. Junto a la destrucción de la pequeña agricultura campesina y a la extensión de monocultivos, en particular en los campos de la soja, del eucalipto y de otras plantaciones, la producción de palma africana entra dentro de esta estrategia.


5. Guía temática

El resultado de esta investigación, constituirá una herramienta muy útil
para las aproximaciones sucesivas al tema, pues aportará una visión transdisciplinaria de la evolución reciente y de la actualidad del fenómeno de la expansión de cultivos de palma africana, así como de su impacto social y medioambiental, haciendo hincapié en el papel de las empresas transnacionales y en las políticas internacionales.

La finalidad de este trabajo tiene al menos tres niveles: dar la información primordial para la toma de conciencia necesaria, que sirva a una reacción de la opinión pública, de la sociedad civil y de los gobiernos; ser la base factual de una campaña internacional desde las comunidades afectadas, como desde las ONGs y redes interesadas en el tema; y desenmascarar lo que se propone como soluciones alternativas sin ser verdaderamente tales, desde el punto de vista de los derechos de las poblaciones y sus legítimas demandas de auténticas alternativas, de vida digna y de respeto al medioambiente.


Bibliografía

EYBEN P., Pourquoi faut-il sortir du nucléaire ?, Contact (Liège), n° 5, juin 2006.
GALLOU D., La biomasse reste peu exploitée, Le Monde - Dossiers et Documents, n° 9, mars 2006.
LAUER S. (a), Biocarburants : une fausse idée, Le Monde, 09.06.2006.
LAUER S. (b), Réinventer la mondialisation, Le Monde, 11-12.06.2006.
Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, varios documentos, www.wrm.org.uy/inicio.html , 2001 a 2005 y El amargo futuro de la palma aceitera, Montevideo, 2001.
RIFKIN J., Un petit pas pour l’hydrogène, un grand pas vers une nouvelle ère énergétique, Le Soir, 22.02.2006.


* Sociólogo belga. Director del Centro Tricontinental (Cetri) y del Foro Mundial de Alternativas

Página Inicial Versión para Imprimir Enviar Artículo

Al publicar en medio impreso, haga el favor de citar la fuente y enviar copia para: Caixa Postal 131 - CEP 60.001-970 - Fortaleza - Ceará – Brasil

El gobierno estimulando a las palmicultoras


En Ecuador se siembra palma africana en Quevedo, Santo Domingo y Esmeraldas, entre otras zonas.
Ventajas comparativas

Ecuador goza de una constante luminosidad y un alto contenido de agua, los que favorecen el cultivo de la palma africana; se observa que las inversiones en el desarrollo del cultivo y de plantas extractoras de aceite van en aumento. Se produce aceite de palma en bruto, refinado y sus derivados: aceite de almendra de palma , tortas y residuos sólidos de la extracción de grasa o aceite de nuez o almendra de palma.
Mercados

Se exporta a los mercados de Colombia, Reino Unido, Chile, Venezuela, Perú, Panamá, México y Argentina.


La palma africana en Ecuador hasta el 2005

ECUADOR: SUPERFICIE, PRODUCCIÓN Y RENDIMIENTO

DE PALMA AFRICANA 1995-2005


Producción de Aceite de Palma

AÑO SUPERFICIE ( ha ) PRODUCCIÓN FRUTA DE PALMA (TM) RENDIMIENTO (TM/ha)
SEMBRADA ACUMULADA COSECHADA
1995 6,961.62 72,210.03 51,996.73 185,205.71 3.56
1996 12,230.38 84,440.41 56,957.34 180,336.55 3.17
1997 12,413.39 96,853.80 65,248.41 203,308.26 3.12
1998 15,871.43 112,725.23 72,210.03 992,474.19 13.74
1999 16,135.16 128,860.39 84,440.41 1,336,232.48 15.82
2000 24,763.00 153,623.39 96,853.80 1,110,975.38 11.47
2001 22,570.03 176,193.42 112,725.23 1,026,982.29 9.11
2002 13,944.45 190,137.87 128,860.39 1,190,631.68 9.24
2003 7,648.15 197,786.02 153,623.39 1,309,660.77 8.53
2004 4,728.54 202,514.56 176,193.42 1,395,760.14 7.92
2005* 4,770.75 207,285.31 190,137.87 1,596,690.78 8.40
FUENTE: ANCUPA
ELABORADO POR: DPDA/MAG
* CENSO 2005 ANCUPA-SIGRO-MAG

Oleaginosas y Aceites

Última actualización 06-abril-2006

La Industria de la palma hasta el 2000

DOCUMENTO INFORMATIVO SOBRE PALMA AFRICANA.

EL CASO DE ECUADOR: ¿El PARAISO EN SIETE AÑOS?

Alerta No. 91

Ricardo Buitrón C.

ACCION ECOLOGICA

BREVE HISTORIA

El origen de las plantaciones de palma africana en el Ecuador se remonta a 1953-1954 en Santo Domingo de los Colorados, provincia de Pichincha y en Quinindé, provincia de Esmeraldas, donde se establecen cultivos a pequeña escala. La expansión del cultivo se inicia en 1967 con un incremento de superficie sembrada de 1.020 hectáreas (Carrión en Nuñez 1998).

Para 1995 la superficie sembrada y registrada en los censos de la Asociación de Cultivadores de Palma Africana (ANCUPA) en el país fue de alrededor de 97 mil hectáreas, distribuidas en las tres regiones naturales del país: Costa, Sierra y Amazonía (Nuñez, 1998), (Ver Tabla No. 1). Pero estos cálculos son conservadores. Hay una gran cantidad de plantaciones de compañías y campesinos que no están registradas en las asociaciones de palmicultores, muchas de ellas desarrolladas en los últimos años en el norte de Esmeraldas, por lo que podríamos estimar en la actualidad el total de plantaciones de palma africana sembradas en unas 150.000 hectáreas.

Según los cultivadores de palma africana, el incremento será agresivo en los próximos años. Ellos calculan unas 50 mil hectáreas en total para los próximos 5 años, (Hoy, 18/11/98).

En el Oriente existen grandes extensiones de plantaciones de palma africana en las provincias de Orellana y Sucumbios (Loreto, Shushufindi y Coca), y en menor escala en la provincia de Pastaza. Entre estos se encuentran grandes monocultivos y los que pertenecen a medianos y pequeños productores (campesinos e indígenas). En la sierra se ubican principalmente en Santo Domingo de los Colorados, Imbabura y Cotopaxi. Y en la Costa en las provincias de Los Ríos, Guayas, Manabí, El Oro y Esmeraldas (Ver Mapa No.1).

A finales de 1999 la superficie para cultivo de palma africana se ha incrementado considerablemente. Sólo en el cantón San Lorenzo de la provincia de Esmeraldas ha habido un incremento de más de 15.000 hectáreas. Un informe del Ministerio del Ambiente (MA) habla de 8.000 hectáreas de bosques destruidos en esta zona debido a las plantaciones de palma, y hacen una proyección para los próximos años de que más de 30.000 hectáreas de bosques serán convertidos en palmicultoras. Esta proyección solo toma en cuenta las hectáreas que se encuentran registradas en ANCUPA o en el MA. La subsecretaría de Medio Ambiente ha planteado que se incorporen unas 30 mil hectáreas al cultivo de la palma africana.

En algunos casos se habla de 60 mil hectáreas de tierras destinadas a monocultivos de palma africana en el norte de Esmeraldas y en otros de 100 mil, según ex autoridades de la zona. (El Comercio 30/03/99)

Las principales variedades de palma africana sembradas en el Ecuador son la Nacional (Iniap), HSD (Costa Rica), IRHO (Africa), Chenara (El Comercio, 11/03/2000).

Entre 1990 y 1995 la producción de palma africana contribuyó como materia prima para la extracción de un promedio de 152.473 TM de aceite para la industria nacional de grasas comestibles y jabonería. Las exportaciones de aceite en 1996 alcanzaron las 22.908 TM y su destino fue México (80%) y Europa (20%). El ingreso de divisas por este rubro fue de 11 millones de dólares (Nuñez, 1998). En 1999 las exportaciones crecieron a 22.802.093 dólares (El Comercio 11/03/2000).

TABLA No.1

SUPERFICIE SEMBRADA DE PALMA AFRICANA POR REGION

Y POR PROVINCIA

PROVINCIA

SUPERFICIE (ha)

%

COSTA

58.830

55.6

Esmeraldas

Los Ríos

Guayas

Manabí

El Oro

33.343

21.369

2.629

1.419

70

31.5

20.2

2.5

1.3

0

SIERRA

34.218

32.1

Pichincha

Imbabura

Cotopaxi

32.303

1.750

165

30.5

1.6

0

ORIENTE

12.807

12.1

Napo

Sucumbios

7.119

5.688

6.7

5.4

TOTAL

105.855

100

FUENTE: Censo Nacional ANCUPA 1995 en Nuñez (1998).

Ministerio del Ambiente MA, 1999. Estas cifras son oficiales e inferiores a

la superficie sembrada.

Las proyecciones de exportación de aceite de ANCUPA para el año 2.000 son de 70 mil toneladas y de alrededor de 30 millones de dólares (Hoy, 18/11/98). En palabras recientes del presidente de ANCUPA “el proyecto es que hasta el año 2007 podamos exportar unas 80 a 100.000 toneladas de aceite, lo que equivaldría a la generación de unos 30 millones de dólares y a la creación de 20.000 nuevas plazas de trabajo directas y permanentes” (El Universo, 11/03/2000). Es imprescindible aclarar, sin embargo, cuales son las características de esos números que se manejan en materia de puestos de trabajo: en su mayoría son temporales, realizadas a través de contratistas, bajo pésimas condiciones de trabajo, con bajas remuneraciones y que no cumplen con la legislación laboral vigente. Es importante considerar también las plazas de trabajo que se pierden por el desplazamiento de personas, por lo que las ventajas que parece ofrecer esta actividad son, por lo menos, dudosas.

UN CASO ACTUAL

En el cantón San Lorenzo, en la zona norte de la provincia de Esmeraldas, desde hace algunos años existe un auge de compra de tierras. Estas son compradas por los negociantes de tierras a precios irrisorios. Estos a su vez, las venden a mayor precio y en dólares a las empresas palmicultoras. En otros casos, especialmente en la zona de Ricaurte, en la misma provincia, son los mismos empresarios quienes directamente compran la tierra a los campesinos a precios inferiores a los pagados por los intermediarios (Ver Mapa No.2).

A través de estos mecanismos, las empresas han ido adquiriendo para si los derechos que eran posesorios de campesinos y colonos y ocupando zonas de patrimonio forestal del Estado en una extensión de 60 mil hectáreas de bosque. Algunas inversiones en esta área son del hermano del expresidente Jamil Mahuad Witt y del presidente del Congreso Nacional, Juan José Pons Arízaga, (La Hora, 16/03/2000).

En febrero de 1999 miembros de la Directiva del Frente de Defensa de Campesinos de San Lorenzo, conjuntamente con otros 150 campesinos de los cantones de San Lorenzo y Eloy Alfaro denunciaron la devastadora tala de bosques realizada por empresas palmicultoras para sembrar en éstas 60 mil hectáreas de monocultivos de palma africana en zonas de bosque primario y secundario. Este proyecto se inició en 1998 y hasta el momento se han talado aproximadamente 8.000 hectáreas de bosque, según el Ministerio del Ambiente. Organizaciones no gubernamentales y la Defensoría del Pueblo han interpuesto recursos legales para detener la implantación de palma africana en el cantón San Lorenzo. (Luna, 1999)

Es importante señalar que los bosques de esta región forman parte del ecosistema del Chocó y son muy importantes en materia de diversidad biológica por el gran número de especies allí presentes y por el elevado nivel de endemismo. Es una de las zonas consideradas como uno de los “hot spot” de más alta biodiversidad en el mundo. Existen en esta región unas 6.300 especies de plantas superiores, y de éstas 1.200 son endémicas regionales. También hay más de 800 especies de avifauna, 40 de las cuales endémicas. Esta zona tiene más de 142 especies de mamíferos, 15 de ellas endémicas. Existen además grupos de vertebrados con alto índice de endemismo regional como quirópteros y anfibios y es la zona con mayor número de especies en peligro de extinción.

Estos bosques cubrieron en el pasado unos 80.000 kilómetros cuadrados de tierras bajas de occidente, pero de esta cubierta queda poco menos del 6%, lo que hace de esta región la más devastada del Ecuador (Luna, 1999).

ACTORES PRINCIPALES DE LA INDUSTRIA PALMICOLA

Los principales actores de la industria de palma africana pueden ser clasificados de la siguiente manera:

- En primer lugar están los productores transnacionales integrados también con capitales nacionales. Los empresarios nacionales están fuertemente involucrados con la política nacional, usando sus cargos de poder para beneficio de sus grupos económicos.

Grupo INDUPALMA. (De capital colombiano). Agrupa a empresas de producción de palma africana, extracción de aceite comestible y comercialización del producto. Entre ellas se encuentran la empresa Aceitera Industrial Danec (Danec S.A. de Panamá) y Agropalma. En 1975 se constituye Palmeras de los Andes con inversiones de INDUPALMA (Industria Agraria La Palma), Panameñas Tatiana S.A y Oleaginosas Centroamericanas y el colombiano Salomón Gutt (Ex Director del Banco Popular, acusado de quiebra fraudulenta). También integra este grupo la Compañía Palmeras del Ecuador.

Grupo Morisaenz: Mario Ribadeneira es el principal accionista del grupo, habiendo sido embajador en Estados Unidos durante el gobierno de Febres Cordero (1984-1988) y ministro de Finanzas del ex-presidente Durán Ballen (1992-1996); integrante del grupo es Marcelo Pallares, ex Director del Banco Popular, Ernesto Ribadeneira y el grupo COFIEC (La Internacional y Diario Hoy). Posee capitales en Palmaoriente S.A.

Grupo Granda: Lo inició Antonio Granda, fundador y presidente vitalicio de la Asociación de Cultivadores de Palma Africana ANCUPA (Fierro, 1992). En la actualidad el grupo es manejado por sus herederos.

En 1986 tres industrias monopólicas concentraban la utilización de aceites crudos: Aceites La Favorita (Grupo Noboa Bejarano), Industrias Ales (Grupo Alvarez, la curia y otros) y OLEICA y CEDOSA (Grupo OLJACE), las que concentran más del 83 por ciento del valor de las ventas. A estas empresas se suman Danec y Agropalma del grupo INDUPALMA y Skineer Comercial Co. (Grupo Granda). El actual Presidente del Congreso Nacional, Juan José Pons, accionista de la empresa Ales (La Hora, 16/03/2000) estuvo vinculado al grupo OLJACE; como Ministro de Industrias de Borja (1988- 1992) autorizó la duplicación de los precios oficiales de aceites y grasas comestibles (Fierro, 1992).

Las compañías que señalamos a continuación se integran verticalmente a los principales grupos empresariales internacionales y nacionales ligados al cultivo, procesamiento y comercialización de la palma africana y que además tienen otros vínculos e intereses económicos:

Compañía Palmeras del Ecuador. Grupo Indupalma. En ésta también participan empresas nacionales como Industrias Ales y El Comercio, principal diario del país, perteneciente al Grupo Mantilla. Tiene 20.000 hectáreas en Santo Domingo, provincia de Pichincha y cerca de 14.000 en Shushufindi en la Amazonía Ecuatoriana.

Compañía Palmeras de los Andes. Opera al lado derecho de la vía férrea San Lorenzo-Ibarra-Guaysa y Chanul, cerca de los esteros Najurungo y Panadero en la provincia de Esmeraldas. Desde hace unos 30 años viene realizando esta actividad en la zona de Quinindé, provincia de Esmeraldas y Shushufindi (en la región Amazónica). Es responsable de la destrucción de unas 800 hectáreas de bosques en los últimos años en la provincia de Esmeraldas y su proyecto implica la deforestación de 4.600 hectáreas en total (Marín, 1999).

Compañía Palmoriente S.A. Opera en el área del río Huashito en la provincia amazónica de Orellana. Se formó en 1979. Tiene capitales belgas: Socfin Consultan Service (SOCFINCO), inversionistas ingleses: Commowealth Development Corporation, capitales alemanes: la Deutsche Entwicklungesellshaft –DEG-, capitales mixtos: Grupo Morisaenz (Oleaginosas S.A., Servicios Agrícolas S.A.C., United Chemicals Ltd Inv.Extranjera), capitales nacionales: del Grupo Granda Centeno y Grupo Noboa Bejarano, de la Corporación Financiera Nacional, de La Favorita, de Ribadeneira Saenz. Estos últimos estarían detrás de Nicolas Landes, ex gerente prófugo del Banco Popular. Poseen más de 10.000 hectáreas en Coca (Carrión, 1992).

Compañía Agrícola San Lorenzo. Opera en el sector de Ricaurte (en la vía San Lorenzo-Ibarra), provincia de Esmeraldas. Lleva 56 años de operación en la zona de Santo Domingo de los Colorados. Es responsable de haber talado 850 hectáreas de bosque. Su proyecto transformaría un total de 5.000 hectáreas de bosque en plantaciones de palma africana, (Marín, 1999).

Compañía AIQUISA (Agroindustrial Quinindé). Opera el sector de la Boca y ha talado 650 hectáreas de bosque en el Cantón San Lorenzo, Provincia de Esmeraldas. Su proyecto es de 2000 hectáreas en total, (Marín, 1999). Lleva 20 años cultivando palma en el cantón Quinindé.

Compañía ALES. Es responsable de deforestar 400 hectáreas en la Provincia de Esmeraldas en los últimos dos años (Marín, 1999). No existen datos sobre sus proyectos futuros.

- El segundo actor de importancia está constituido por productores independientes que manejan plantaciones de entre 250 y 1000 hectáreas, que están asentados en las provincias de Esmeraldas y Pichincha y con proyectos en expansión. Entre ellos se cuentan los siguientes:

Compañía Hacienda Teobrama. Opera en la zona de Ricaurte, sector de labores Mataje y es responsable de la deforestación de 250 hectáreas y tiene el proyecto de realizar plantaciones en un total de 850 hectáreas adicionales (Marín, 1999).

Compañía PALESEMA. Opera en la zona Campanita-Mataje, sector Robalino, en la vía San Lorenzo-Ibarra, Provincia de Esmeraldas. Destruyó 600 hectáreas y su proyecto implica deforestar un total de 750 hectáreas (Marín ,1999).

Compañía La Fabril (Palmera del Pacífico). Opera en los sitios de Carondelet, San Francisco, Santa Rita hasta llegar a la Boca, en la Provincia de Esmeraldas. Es responsable del desmantelamiento de 600 hectáreas y tiene el proyecto de transformar en monocultivo de palma 947 hectáreas en total (Marín, 1999).

Compañía Ecuafincas. Opera en la vía Mataje hasta el Estero Molinita de la Provincia de Esmeraldas. Es la responsable de la destrucción de 250 hectáreas. Opera desde hace 7 años en la Concordia y Puerto Quito (Noroccidente de la provincia de Pichincha). Su proyecto implica la deforestación de 1.180 hectáreas en total (Marín, 1999).

- Un tercer grupo de actores serían los pequeños productores agrícolas, que cultivan menos de 150 hectáreas, sujetos a los precios que imponen las grandes empresas para la compra del producto y que reciben las migajas que dejan los grandes grupos monopólicos.

ESTRATEGIAS DE LAS COMPAÑIAS

Las empresas palmicultoras en su historia en el Ecuador han desarrollado tres estrategias aplicadas simultáneamente en las distintas regiones del Ecuador:

- Concesiones en la Amazonía ecuatoriana por parte del Estado y créditos del Banco Interamericano de Desarrollo.

- Compra de tierras a través de intermediarios o directamente.

- Adquisición de tierras comunales de posesión ancestral que, según la constitución ecuatoriana, no pueden ser enajenadas. Esto ha generado conflictos internos en las comunidades.

En el área de San Lorenzo en Esmeraldas las palmicultoras están asentadas en Patrimonio Forestal del Estado, lo que en teoría les imposibilita realizar cualquier actividad que sea ajena a la explotación sustentable de recursos naturales. Habrían comprado además tierras en la zona de amortiguamiento y dentro de la Reserva Ecológica Manglares Cayapas-Mataje, lo que estaría prohibido. (El Comercio 30/03/99).

Ninguna de estas empresas cuenta con permisos para talar bosques y operan sin planes de manejo ambiental, violando los derechos colectivos de las comunidades locales, reconocidos en la Constitución Política del Estado y en el Convenio 169 de la OIT de la que el Ecuador es parte, incluyendo el derecho a ser consultados cuando se quiere llevar a cabo actividades que les pueden afectar. Talan y continúan talando indiscriminadamente especies maderables y no maderables para dar paso a las plantaciones de palma ante los ojos impasibles de las autoridades forestales.

Una estrategia utilizada por los palmicultores para ser aceptados por la población local es que ofrecen realizar obras de infraestructura tales como la construcción de caminos, escuelas, alumbrado eléctrico, así como de dotar de maestros a las escuelas, promesas que en la mayoría de los casos luego no cumplen.

La presencia de las palmicultoras en el norte de Esmeraldas es reciente. Este éxodo hacia el norte de la Costa Ecuatoriana se debe a que la palma africana ha bajado sus rendimientos en las zonas de Santo Domingo y Quinindé. Según representantes de ANCUPA por “causas ambientales y mal manejo nutricional”, los rendimientos han bajado hasta un 25 por ciento y las plantaciones se encuentran en tan mal estado en las zonas de Quinindé, Quevedo y Santo Domingo, que no es posible su recuperación (El Comercio 11/03/99). Esto significa que los palmicultores necesitan tierras nuevas para su monocultivo. Otra causa es que los precios de las tierras en el norte de Esmeraldas son más bajos y la falta total de control en relación al ambiente y al tráfico de tierras les facilita acaparar más superficie para el cultivo.

IMPACTOS SOCIALES DE LAS PALMICULTORAS

Cuando empiezan a instalarse en las diferentes regiones, las compañías palmicultoras prometen empleo, bienestar y riqueza, ganando así la confianza de los habitantes locales, pero a medida que transcurre el tiempo, sus ofertas son incumplidas y se hacen evidentes los impactos de su actividad, entre los que se cuentan:

- Concentración de tierras en manos de las empresas. Esto implica la reducción y despojo de tierras indígenas en la Amazonía y de tierras ancestrales afroecuatorianas[1] en la Costa del Ecuador.

- Desplazamiento de campesinos de la región. Los campesinos abandonan sus tierras, cedidas a las empresas a través de su venta, en muchos casos engañados o presionados por las empresas palmicultoras. Los campesinos se dirigen entonces a las poblaciones más cercanas y a las ciudades más grandes del país o hacia otras zonas de bosques no impactados, que comienzan a talar para satisfacer sus necesidades básicas. En otros casos se establecen en los territorios de comunidades afroecuatorianas o indígenas Awá y Chachi en la provincia de Esmeraldas o en los territorios Quichuas en las Provincias Amazónicas, con los consecuentes conflictos sociales.

- Destrucción de las estructuras sociales y tradiciones indígenas y afroecuatorianas con el consiguiente empobrecimiento cultural.

- Debido a la pérdida del bosque se produce una escasez de material para la construcción de casas, canoas y utensilios. Desaparece la recolección de frutos y la cacería, la medicina tradicional y la agricultura tradicional. Con el fin del autoabastecimiento surgen los problemas de la desnutrición o nutrición inadecuada (Cedis, 1985).

- Alza de precios de tierras, dependencia del mercado, necesidad creciente de dinero, especialmente para los pequeños productores, campesinos, indígenas y afroecuatorianos, dependencia del capital y la tecnología, dependencia del monopolio del comercio, adelanto de créditos y endeudamiento (Cedis, 1985).

- Agricultores, trabajadores y familias que viven en las plantaciones son afectados por la contaminación de agroquímicos, directamente por contacto con el producto o indirectamente por ingestión o uso de agua contaminada. El 58% de los trabajadores agrícolas de las plantaciones de palma africana presentan síntomas en diferente grado por exposición a pesticidas carbamatos y órganofosforados (F. Natura en Nuñez 1998).

- Usuarios de aguas en los ríos Cocola en la Independencia y Cucaracha en la Concordia (cercanos a Santo Domingo de los Colorados, provincia Pichincha) presentan enfermedades hepáticas y dérmicas, causadas por contacto o ingestión de agua contaminada por pesticidas de lenta descomposición procedentes de plantaciones de palma (F. Natura en Nuñez 1998).

- La mano de obra agrícola es controlada por un sistema de contratistas, sobre los que recaen el empleo y pago de los trabajadores. De esta manera las compañías eliminan contratos directos con los trabajadores, favorecen cambios continuos de personal y evitan las obligaciones laborales legales, tales como pago de seguro social y otras bonificaciones, vacaciones, horas suplementarias, etc.

. El trabajo es ocasional, principalmente en la época de cosecha. Mientras más tecnificada y grande es una plantación, son menos los trabajadores agrícolas empleados. Los trabajadores no tienen la protección necesaria para la utilización de agroquímicos. Los envenenamientos más comunes ocurren por el manejo de insecticidas carbamatos, órganofosforados y organoclorados.

IMPACTOS AMBIENTALES DE LAS PALMICULTORAS

- Destrucción irreversible de grandes extensiones de bosque húmedo tropical y pérdida de biodiversidad en la región Amazónica y en los bosques noroccidentales del Ecuador. Si bien no existen estadísticas completas, resulta ilustrativo mencionar que sólo en un cantón (San Lorenzo de la provincia de Esmeraldas) se deforestaron más de 8000 hectáreas en los últimos años.

- Desaparición de especies en Esmeraldas en los últimos años, entre las que se incluyen los siguientes árboles de madera valiosa: guayacán (Tabebuya guayacan), chanul (Humiria sp.), tillo (Brosimun alicastrum), sande (Brosimun utile ssp. ovatifolium), mascarey (Hyeronima alchorneoides), guión (Pseudolmedia laevis), chalviande (Virola sebifera), laguno (Vochysia ferruginea), maría (Calophyllum brasiliense), matapalo (Ficus insipida), anime (Dacryodes olivifera), cedro (Cedrela odorata), cedrillo (Tapirira guianensis), balsa (Ochroma sp.), guarumo (Cecropia sp.). Entre las especies no maderables se pueden mencionar: tagua (Phytelephas aecuatorialis), chapil (Jessenia bataua), caña guadua (Guadua angustifolia), pambil (Iriartea deltoidea) y otras.

- Ocupación y presión sobre áreas protegidas, especialmente la Reserva Ecológica Cayapas-Mataje en la provincia de Esmeraldas. El monocultivo de palma africana ocasiona impactos graves a las comunidades locales, a la Reserva y al ecosistema del manglar que se encuentran cercanos al área, así como a las actividades socio-económicas como la recolección de moluscos y crustáceos, pesquera y otras que se desarrollan en el sector (Luna, 1999).

- En el control de plagas se utilizan elevados volúmenes de insecticidas, fungicidas y herbicidas. Los insecticidas más usados son: endosulfan (organoclorado) y el carbofuran (carbamato, prohibido en Estados Unidos y Canadá), malathion (organofosforados); el herbicida más común utilizado es el glifosato; de los fungicidas el carboxin entre otros (Nuñez, 1998). Los insecticidas utilizados han sido clasificados como altamente peligrosos y moderadamente peligrosos por la Organización Mundial de la Salud. Utilizan también fertilizantes químicos. Todo ellos han resultado en la contaminación del agua. De muestras de agua realizadas en la provincia de Pichincha en zonas palmicultoras cercanas a Santo Domingo se establece que la concentración de elementos químicos encontrados sobrepasa los límites recomendados para consumo humano, riego, ganado y vida acuática (Nuñez, 1998). La contaminación por todos estos agroquímicos causa daños a la flora y fauna, daños a la salud de los trabajadores agrícolas y a las personas que viven junto a las plantaciones. Entre estos daños se cuentan:

--- Contaminación y destrucción de vida en ríos. El uso del agua de ríos y esteros para preparar las soluciones y lavar el equipo para químicos causa la muerte periódica de peces a lo largo del año y la disminución de la fauna. Los desperdicios de plantas extractoras del aceite de palma con alto contenido de residuos grasos altera los niveles de oxigenación de agua.

--- Efectos contaminantes se observan en el deterioro de la salud de animales domésticos y de la fauna y flora de las zona cercanas a las plantaciones. Habitantes de Santo Domingo de los Colorados reportan que han desaparecido especies de peces como guañas (Chaetostoma aequinoctialis), barbudos (Rhamdia wagneri) y otros con sus consecuentes efectos.

--- Debido a las características del cultivo, el suelo queda expuesto a los rayos solares y a las lluvias, lo que lleva a su erosión, compactación y empobrecimiento.

--- El monocultivo de palma africana contribuye al cambio climático por la destrucción de los bosques, lo que implica una liberación neta de carbono que contribuye al calentamiento global, que a su vez se suma a otros procesos de deforestación, que en conjunto resultan en una disminución de las lluvias.

--- La deforestación y las obras de canalización y desecamiento de esteros previos a la plantación provocan también cambios profundos en el régimen hidrológico.

--- Contaminación de aire y agua por las fábricas extractoras de aceite por el humo y los gases despedidos en los procesos de extracción y por la disposición inadecuada de desechos.(Alerta Verde, 1996).

CONCLUSIONES

En la provincia de Esmeraldas se comenta que en siete años, cuando estén instaladas las plantaciones palmícolas, la bonanza llegará. Empleo, bienestar y otras maravillas llegarán para beneficio de sus habitantes. El paraíso entonces, estará en la costa del Ecuador. Sin embargo, existe la amarga experiencia de los monocultivos de palma africana en la amazonía ecuatoriana y su secuela de destrucción.

El monocultivo de palma africana, al igual que otras actividades agroindustriales y destinadas a la exportación, responde a una lógica productiva de un modelo que privilegia la destrucción de la naturaleza, la sobreexplotación de los bienes naturales y la destrucción cultural de pueblos indígenas y afroecuatorianos.

Diferentes gobiernos han implementado políticas de promoción, incentivos, créditos y subsidios a esta actividad. Las empresas, que se benefician de estas políticas, son responsables de provocar severos impactos ambientales y sociales en las zonas en donde se han instalado.

Las cifras oficiales sobre deforestación no evidencian la real magnitud de la misma, entre otras cosas por las pocas inspecciones a las plantaciones de palma africana, el difícil acceso a las zonas, los impedimentos y guardias armados de las empresas y por la falta de decisión gubernamental para realizar un monitoreo a esta actividad económica.

No existe ningún tipo de regulación y control a la violenta expansión de la superficie de cultivo de palma africana, por lo que es necesario adoptar acciones tendientes a apoyar a comunidades y organizaciones que resisten la implementación de los monocultivos de palma africana.

Estas acciones son la difusión de los impactos ambientales y sociales de esta actividad, la presión para el cambio de políticas de gobierno y de agencias multilaterales de crédito que fomentan esta actividad y las medidas oportunas para la protección de los bosques tropicales.

BIBLIOGRAFIA

. Alerta Verde, (1996).- Los monocultivos de palma Africana, etnocidio y genocidio en el oriente. Alerta Verde (Boletín de Acción Ecológica). N. 35, octubre.

. Cedis, CONFENIAE (1985).- Palma Africana y Etnocidio. Quito, Cedis.

. El Comercio, 30/03/99.- La palma se alista para ir a San Lorenzo.

. El Comercio, 11/03/2000.- La palma africana se está secando.

. El Universo, 11/03/2000.- San Lorenzo: La palma africana le cambió la vida.

. Fierro, Luis (1992).- Los grupos financieros en el Ecuador. Quito, Cedep.

. Hoy, 18/11/98.- Palma africana reúne a expertos.

. INIA, OIMT (1996).- Manual de Identificación de Especies Forestales de la Subregión Andina. Lima, Perú.

. La Hora, 16/03/2000.- Palmicultores arrasan los bosques.

. Luna, Alfredo, Real, Byron y Moscoso, Raúl. (1999).- Demanda de Amparo Constitucional para prohibir las actividades tendientes a desarrollar monocultivos de Palma en el cantón San Lorenzo.

. Marín, Leoncio (1999).- Informe de Inspección a las Empresas Agroindustriales (Palmicultoras) asentados en el cantón San Lorenzo. Ministerio del Ambiente. Distrito Forestal Provincial de Esmeraldas. Oficina Técnica San Lorenzo.

. Nuñez, Ana María (1998).- El óptimo económico del uso de agroquímicos en la producción de palma africana. Caso Santo Domingo de los Colorados. Facultad de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Quito, Abya-Yala.

. Saltos, Napoleón, Vázquez, Lola. (1999).- Ecuador: su realidad. Fundación José Peralta. Quito.

Quito. 04/2000



[1] La población negra en el Ecuador es de aproximadamente 700.000. personas. La Provincia de Esmeraldas es una de sus zonas de asentamiento tradicional. Su origen data de mediados siglo XVI. Su economía es de subsistencia y participan también en la producción para el mercado externo como banano, café, etc. Esmeraldas es una de las provincias con mayores índices de pobreza en el país, (Saltos, 1999).