DOCUMENTO INFORMATIVO SOBRE PALMA AFRICANA.
EL CASO DE ECUADOR: ¿El PARAISO EN SIETE AÑOS?
Alerta No. 91
Ricardo Buitrón C.
ACCION ECOLOGICA
BREVE HISTORIA
El origen de las plantaciones de palma africana en el Ecuador se remonta a 1953-1954 en Santo Domingo de los Colorados, provincia de Pichincha y en Quinindé, provincia de Esmeraldas, donde se establecen cultivos a pequeña escala. La expansión del cultivo se inicia en 1967 con un incremento de superficie sembrada de 1.020 hectáreas (Carrión en Nuñez 1998).
Para 1995 la superficie sembrada y registrada en los censos de la Asociación de Cultivadores de Palma Africana (ANCUPA) en el país fue de alrededor de 97 mil hectáreas, distribuidas en las tres regiones naturales del país: Costa, Sierra y Amazonía (Nuñez, 1998), (Ver Tabla No. 1). Pero estos cálculos son conservadores. Hay una gran cantidad de plantaciones de compañías y campesinos que no están registradas en las asociaciones de palmicultores, muchas de ellas desarrolladas en los últimos años en el norte de Esmeraldas, por lo que podríamos estimar en la actualidad el total de plantaciones de palma africana sembradas en unas 150.000 hectáreas.
Según los cultivadores de palma africana, el incremento será agresivo en los próximos años. Ellos calculan unas 50 mil hectáreas en total para los próximos 5 años, (Hoy, 18/11/98).
En el Oriente existen grandes extensiones de plantaciones de palma africana en las provincias de Orellana y Sucumbios (Loreto, Shushufindi y Coca), y en menor escala en la provincia de Pastaza. Entre estos se encuentran grandes monocultivos y los que pertenecen a medianos y pequeños productores (campesinos e indígenas). En la sierra se ubican principalmente en Santo Domingo de los Colorados, Imbabura y Cotopaxi. Y en la Costa en las provincias de Los Ríos, Guayas, Manabí, El Oro y Esmeraldas (Ver Mapa No.1).
A finales de 1999 la superficie para cultivo de palma africana se ha incrementado considerablemente. Sólo en el cantón San Lorenzo de la provincia de Esmeraldas ha habido un incremento de más de 15.000 hectáreas. Un informe del Ministerio del Ambiente (MA) habla de 8.000 hectáreas de bosques destruidos en esta zona debido a las plantaciones de palma, y hacen una proyección para los próximos años de que más de 30.000 hectáreas de bosques serán convertidos en palmicultoras. Esta proyección solo toma en cuenta las hectáreas que se encuentran registradas en ANCUPA o en el MA. La subsecretaría de Medio Ambiente ha planteado que se incorporen unas 30 mil hectáreas al cultivo de la palma africana.
En algunos casos se habla de 60 mil hectáreas de tierras destinadas a monocultivos de palma africana en el norte de Esmeraldas y en otros de 100 mil, según ex autoridades de la zona. (El Comercio 30/03/99)
Las principales variedades de palma africana sembradas en el Ecuador son la Nacional (Iniap), HSD (Costa Rica), IRHO (Africa), Chenara (El Comercio, 11/03/2000).
Entre 1990 y 1995 la producción de palma africana contribuyó como materia prima para la extracción de un promedio de 152.473 TM de aceite para la industria nacional de grasas comestibles y jabonería. Las exportaciones de aceite en 1996 alcanzaron las 22.908 TM y su destino fue México (80%) y Europa (20%). El ingreso de divisas por este rubro fue de 11 millones de dólares (Nuñez, 1998). En 1999 las exportaciones crecieron a 22.802.093 dólares (El Comercio 11/03/2000).
TABLA No.1
SUPERFICIE SEMBRADA DE PALMA AFRICANA POR REGION
Y POR PROVINCIA
PROVINCIA | SUPERFICIE (ha) | % |
COSTA | 58.830 | 55.6 |
Esmeraldas Los Ríos Guayas Manabí El Oro | 33.343 21.369 2.629 1.419 70 | 31.5 20.2 2.5 1.3 0 |
SIERRA | 34.218 | 32.1 |
Pichincha Imbabura Cotopaxi | 32.303 1.750 165 | 30.5 1.6 0 |
ORIENTE | 12.807 | 12.1 |
Napo Sucumbios | 7.119 5.688 | 6.7 5.4 |
TOTAL | 105.855 | 100 |
FUENTE: Censo Nacional ANCUPA 1995 en Nuñez (1998).
Ministerio del Ambiente MA, 1999. Estas cifras son oficiales e inferiores a
la superficie sembrada.
Las proyecciones de exportación de aceite de ANCUPA para el año 2.000 son de 70 mil toneladas y de alrededor de 30 millones de dólares (Hoy, 18/11/98). En palabras recientes del presidente de ANCUPA “el proyecto es que hasta el año 2007 podamos exportar unas 80 a 100.000 toneladas de aceite, lo que equivaldría a la generación de unos 30 millones de dólares y a la creación de 20.000 nuevas plazas de trabajo directas y permanentes” (El Universo, 11/03/2000). Es imprescindible aclarar, sin embargo, cuales son las características de esos números que se manejan en materia de puestos de trabajo: en su mayoría son temporales, realizadas a través de contratistas, bajo pésimas condiciones de trabajo, con bajas remuneraciones y que no cumplen con la legislación laboral vigente. Es importante considerar también las plazas de trabajo que se pierden por el desplazamiento de personas, por lo que las ventajas que parece ofrecer esta actividad son, por lo menos, dudosas.
UN CASO ACTUAL
En el cantón San Lorenzo, en la zona norte de la provincia de Esmeraldas, desde hace algunos años existe un auge de compra de tierras. Estas son compradas por los negociantes de tierras a precios irrisorios. Estos a su vez, las venden a mayor precio y en dólares a las empresas palmicultoras. En otros casos, especialmente en la zona de Ricaurte, en la misma provincia, son los mismos empresarios quienes directamente compran la tierra a los campesinos a precios inferiores a los pagados por los intermediarios (Ver Mapa No.2).
A través de estos mecanismos, las empresas han ido adquiriendo para si los derechos que eran posesorios de campesinos y colonos y ocupando zonas de patrimonio forestal del Estado en una extensión de 60 mil hectáreas de bosque. Algunas inversiones en esta área son del hermano del expresidente Jamil Mahuad Witt y del presidente del Congreso Nacional, Juan José Pons Arízaga, (La Hora, 16/03/2000).
En febrero de 1999 miembros de la Directiva del Frente de Defensa de Campesinos de San Lorenzo, conjuntamente con otros 150 campesinos de los cantones de San Lorenzo y Eloy Alfaro denunciaron la devastadora tala de bosques realizada por empresas palmicultoras para sembrar en éstas 60 mil hectáreas de monocultivos de palma africana en zonas de bosque primario y secundario. Este proyecto se inició en 1998 y hasta el momento se han talado aproximadamente 8.000 hectáreas de bosque, según el Ministerio del Ambiente. Organizaciones no gubernamentales y la Defensoría del Pueblo han interpuesto recursos legales para detener la implantación de palma africana en el cantón San Lorenzo. (Luna, 1999)
Es importante señalar que los bosques de esta región forman parte del ecosistema del Chocó y son muy importantes en materia de diversidad biológica por el gran número de especies allí presentes y por el elevado nivel de endemismo. Es una de las zonas consideradas como uno de los “hot spot” de más alta biodiversidad en el mundo. Existen en esta región unas 6.300 especies de plantas superiores, y de éstas 1.200 son endémicas regionales. También hay más de 800 especies de avifauna, 40 de las cuales endémicas. Esta zona tiene más de 142 especies de mamíferos, 15 de ellas endémicas. Existen además grupos de vertebrados con alto índice de endemismo regional como quirópteros y anfibios y es la zona con mayor número de especies en peligro de extinción.
Estos bosques cubrieron en el pasado unos 80.000 kilómetros cuadrados de tierras bajas de occidente, pero de esta cubierta queda poco menos del 6%, lo que hace de esta región la más devastada del Ecuador (Luna, 1999).
ACTORES PRINCIPALES DE LA INDUSTRIA PALMICOLA
Los principales actores de la industria de palma africana pueden ser clasificados de la siguiente manera:
- En primer lugar están los productores transnacionales integrados también con capitales nacionales. Los empresarios nacionales están fuertemente involucrados con la política nacional, usando sus cargos de poder para beneficio de sus grupos económicos.
Grupo INDUPALMA. (De capital colombiano). Agrupa a empresas de producción de palma africana, extracción de aceite comestible y comercialización del producto. Entre ellas se encuentran la empresa Aceitera Industrial Danec (Danec S.A. de Panamá) y Agropalma. En 1975 se constituye Palmeras de los Andes con inversiones de INDUPALMA (Industria Agraria La Palma), Panameñas Tatiana S.A y Oleaginosas Centroamericanas y el colombiano Salomón Gutt (Ex Director del Banco Popular, acusado de quiebra fraudulenta). También integra este grupo la Compañía Palmeras del Ecuador.
Grupo Morisaenz: Mario Ribadeneira es el principal accionista del grupo, habiendo sido embajador en Estados Unidos durante el gobierno de Febres Cordero (1984-1988) y ministro de Finanzas del ex-presidente Durán Ballen (1992-1996); integrante del grupo es Marcelo Pallares, ex Director del Banco Popular, Ernesto Ribadeneira y el grupo COFIEC (La Internacional y Diario Hoy). Posee capitales en Palmaoriente S.A.
Grupo Granda: Lo inició Antonio Granda, fundador y presidente vitalicio de la Asociación de Cultivadores de Palma Africana ANCUPA (Fierro, 1992). En la actualidad el grupo es manejado por sus herederos.
En 1986 tres industrias monopólicas concentraban la utilización de aceites crudos: Aceites La Favorita (Grupo Noboa Bejarano), Industrias Ales (Grupo Alvarez, la curia y otros) y OLEICA y CEDOSA (Grupo OLJACE), las que concentran más del 83 por ciento del valor de las ventas. A estas empresas se suman Danec y Agropalma del grupo INDUPALMA y Skineer Comercial Co. (Grupo Granda). El actual Presidente del Congreso Nacional, Juan José Pons, accionista de la empresa Ales (La Hora, 16/03/2000) estuvo vinculado al grupo OLJACE; como Ministro de Industrias de Borja (1988- 1992) autorizó la duplicación de los precios oficiales de aceites y grasas comestibles (Fierro, 1992).
Las compañías que señalamos a continuación se integran verticalmente a los principales grupos empresariales internacionales y nacionales ligados al cultivo, procesamiento y comercialización de la palma africana y que además tienen otros vínculos e intereses económicos:
Compañía Palmeras del Ecuador. Grupo Indupalma. En ésta también participan empresas nacionales como Industrias Ales y El Comercio, principal diario del país, perteneciente al Grupo Mantilla. Tiene 20.000 hectáreas en Santo Domingo, provincia de Pichincha y cerca de 14.000 en Shushufindi en la Amazonía Ecuatoriana.
Compañía Palmeras de los Andes. Opera al lado derecho de la vía férrea San Lorenzo-Ibarra-Guaysa y Chanul, cerca de los esteros Najurungo y Panadero en la provincia de Esmeraldas. Desde hace unos 30 años viene realizando esta actividad en la zona de Quinindé, provincia de Esmeraldas y Shushufindi (en la región Amazónica). Es responsable de la destrucción de unas 800 hectáreas de bosques en los últimos años en la provincia de Esmeraldas y su proyecto implica la deforestación de 4.600 hectáreas en total (Marín, 1999).
Compañía Palmoriente S.A. Opera en el área del río Huashito en la provincia amazónica de Orellana. Se formó en 1979. Tiene capitales belgas: Socfin Consultan Service (SOCFINCO), inversionistas ingleses: Commowealth Development Corporation, capitales alemanes: la Deutsche Entwicklungesellshaft –DEG-, capitales mixtos: Grupo Morisaenz (Oleaginosas S.A., Servicios Agrícolas S.A.C., United Chemicals Ltd Inv.Extranjera), capitales nacionales: del Grupo Granda Centeno y Grupo Noboa Bejarano, de la Corporación Financiera Nacional, de La Favorita, de Ribadeneira Saenz. Estos últimos estarían detrás de Nicolas Landes, ex gerente prófugo del Banco Popular. Poseen más de 10.000 hectáreas en Coca (Carrión, 1992).
Compañía Agrícola San Lorenzo. Opera en el sector de Ricaurte (en la vía San Lorenzo-Ibarra), provincia de Esmeraldas. Lleva 56 años de operación en la zona de Santo Domingo de los Colorados. Es responsable de haber talado 850 hectáreas de bosque. Su proyecto transformaría un total de 5.000 hectáreas de bosque en plantaciones de palma africana, (Marín, 1999).
Compañía AIQUISA (Agroindustrial Quinindé). Opera el sector de la Boca y ha talado 650 hectáreas de bosque en el Cantón San Lorenzo, Provincia de Esmeraldas. Su proyecto es de 2000 hectáreas en total, (Marín, 1999). Lleva 20 años cultivando palma en el cantón Quinindé.
Compañía ALES. Es responsable de deforestar 400 hectáreas en la Provincia de Esmeraldas en los últimos dos años (Marín, 1999). No existen datos sobre sus proyectos futuros.
- El segundo actor de importancia está constituido por productores independientes que manejan plantaciones de entre 250 y 1000 hectáreas, que están asentados en las provincias de Esmeraldas y Pichincha y con proyectos en expansión. Entre ellos se cuentan los siguientes:
Compañía Hacienda Teobrama. Opera en la zona de Ricaurte, sector de labores Mataje y es responsable de la deforestación de 250 hectáreas y tiene el proyecto de realizar plantaciones en un total de 850 hectáreas adicionales (Marín, 1999).
Compañía PALESEMA. Opera en la zona Campanita-Mataje, sector Robalino, en la vía San Lorenzo-Ibarra, Provincia de Esmeraldas. Destruyó 600 hectáreas y su proyecto implica deforestar un total de 750 hectáreas (Marín ,1999).
Compañía La Fabril (Palmera del Pacífico). Opera en los sitios de Carondelet, San Francisco, Santa Rita hasta llegar a la Boca, en la Provincia de Esmeraldas. Es responsable del desmantelamiento de 600 hectáreas y tiene el proyecto de transformar en monocultivo de palma 947 hectáreas en total (Marín, 1999).
Compañía Ecuafincas. Opera en la vía Mataje hasta el Estero Molinita de la Provincia de Esmeraldas. Es la responsable de la destrucción de 250 hectáreas. Opera desde hace 7 años en la Concordia y Puerto Quito (Noroccidente de la provincia de Pichincha). Su proyecto implica la deforestación de 1.180 hectáreas en total (Marín, 1999).
- Un tercer grupo de actores serían los pequeños productores agrícolas, que cultivan menos de 150 hectáreas, sujetos a los precios que imponen las grandes empresas para la compra del producto y que reciben las migajas que dejan los grandes grupos monopólicos.
ESTRATEGIAS DE LAS COMPAÑIAS
Las empresas palmicultoras en su historia en el Ecuador han desarrollado tres estrategias aplicadas simultáneamente en las distintas regiones del Ecuador:
- Concesiones en la Amazonía ecuatoriana por parte del Estado y créditos del Banco Interamericano de Desarrollo.
- Compra de tierras a través de intermediarios o directamente.
- Adquisición de tierras comunales de posesión ancestral que, según la constitución ecuatoriana, no pueden ser enajenadas. Esto ha generado conflictos internos en las comunidades.
En el área de San Lorenzo en Esmeraldas las palmicultoras están asentadas en Patrimonio Forestal del Estado, lo que en teoría les imposibilita realizar cualquier actividad que sea ajena a la explotación sustentable de recursos naturales. Habrían comprado además tierras en la zona de amortiguamiento y dentro de la Reserva Ecológica Manglares Cayapas-Mataje, lo que estaría prohibido. (El Comercio 30/03/99).
Ninguna de estas empresas cuenta con permisos para talar bosques y operan sin planes de manejo ambiental, violando los derechos colectivos de las comunidades locales, reconocidos en la Constitución Política del Estado y en el Convenio 169 de la OIT de la que el Ecuador es parte, incluyendo el derecho a ser consultados cuando se quiere llevar a cabo actividades que les pueden afectar. Talan y continúan talando indiscriminadamente especies maderables y no maderables para dar paso a las plantaciones de palma ante los ojos impasibles de las autoridades forestales.
Una estrategia utilizada por los palmicultores para ser aceptados por la población local es que ofrecen realizar obras de infraestructura tales como la construcción de caminos, escuelas, alumbrado eléctrico, así como de dotar de maestros a las escuelas, promesas que en la mayoría de los casos luego no cumplen.
La presencia de las palmicultoras en el norte de Esmeraldas es reciente. Este éxodo hacia el norte de la Costa Ecuatoriana se debe a que la palma africana ha bajado sus rendimientos en las zonas de Santo Domingo y Quinindé. Según representantes de ANCUPA por “causas ambientales y mal manejo nutricional”, los rendimientos han bajado hasta un 25 por ciento y las plantaciones se encuentran en tan mal estado en las zonas de Quinindé, Quevedo y Santo Domingo, que no es posible su recuperación (El Comercio 11/03/99). Esto significa que los palmicultores necesitan tierras nuevas para su monocultivo. Otra causa es que los precios de las tierras en el norte de Esmeraldas son más bajos y la falta total de control en relación al ambiente y al tráfico de tierras les facilita acaparar más superficie para el cultivo.
IMPACTOS SOCIALES DE LAS PALMICULTORAS
Cuando empiezan a instalarse en las diferentes regiones, las compañías palmicultoras prometen empleo, bienestar y riqueza, ganando así la confianza de los habitantes locales, pero a medida que transcurre el tiempo, sus ofertas son incumplidas y se hacen evidentes los impactos de su actividad, entre los que se cuentan:
- Concentración de tierras en manos de las empresas. Esto implica la reducción y despojo de tierras indígenas en la Amazonía y de tierras ancestrales afroecuatorianas en la Costa del Ecuador.
- Desplazamiento de campesinos de la región. Los campesinos abandonan sus tierras, cedidas a las empresas a través de su venta, en muchos casos engañados o presionados por las empresas palmicultoras. Los campesinos se dirigen entonces a las poblaciones más cercanas y a las ciudades más grandes del país o hacia otras zonas de bosques no impactados, que comienzan a talar para satisfacer sus necesidades básicas. En otros casos se establecen en los territorios de comunidades afroecuatorianas o indígenas Awá y Chachi en la provincia de Esmeraldas o en los territorios Quichuas en las Provincias Amazónicas, con los consecuentes conflictos sociales.
- Destrucción de las estructuras sociales y tradiciones indígenas y afroecuatorianas con el consiguiente empobrecimiento cultural.
- Debido a la pérdida del bosque se produce una escasez de material para la construcción de casas, canoas y utensilios. Desaparece la recolección de frutos y la cacería, la medicina tradicional y la agricultura tradicional. Con el fin del autoabastecimiento surgen los problemas de la desnutrición o nutrición inadecuada (Cedis, 1985).
- Alza de precios de tierras, dependencia del mercado, necesidad creciente de dinero, especialmente para los pequeños productores, campesinos, indígenas y afroecuatorianos, dependencia del capital y la tecnología, dependencia del monopolio del comercio, adelanto de créditos y endeudamiento (Cedis, 1985).
- Agricultores, trabajadores y familias que viven en las plantaciones son afectados por la contaminación de agroquímicos, directamente por contacto con el producto o indirectamente por ingestión o uso de agua contaminada. El 58% de los trabajadores agrícolas de las plantaciones de palma africana presentan síntomas en diferente grado por exposición a pesticidas carbamatos y órganofosforados (F. Natura en Nuñez 1998).
- Usuarios de aguas en los ríos Cocola en la Independencia y Cucaracha en la Concordia (cercanos a Santo Domingo de los Colorados, provincia Pichincha) presentan enfermedades hepáticas y dérmicas, causadas por contacto o ingestión de agua contaminada por pesticidas de lenta descomposición procedentes de plantaciones de palma (F. Natura en Nuñez 1998).
- La mano de obra agrícola es controlada por un sistema de contratistas, sobre los que recaen el empleo y pago de los trabajadores. De esta manera las compañías eliminan contratos directos con los trabajadores, favorecen cambios continuos de personal y evitan las obligaciones laborales legales, tales como pago de seguro social y otras bonificaciones, vacaciones, horas suplementarias, etc.
. El trabajo es ocasional, principalmente en la época de cosecha. Mientras más tecnificada y grande es una plantación, son menos los trabajadores agrícolas empleados. Los trabajadores no tienen la protección necesaria para la utilización de agroquímicos. Los envenenamientos más comunes ocurren por el manejo de insecticidas carbamatos, órganofosforados y organoclorados.
IMPACTOS AMBIENTALES DE LAS PALMICULTORAS
- Destrucción irreversible de grandes extensiones de bosque húmedo tropical y pérdida de biodiversidad en la región Amazónica y en los bosques noroccidentales del Ecuador. Si bien no existen estadísticas completas, resulta ilustrativo mencionar que sólo en un cantón (San Lorenzo de la provincia de Esmeraldas) se deforestaron más de 8000 hectáreas en los últimos años.
- Desaparición de especies en Esmeraldas en los últimos años, entre las que se incluyen los siguientes árboles de madera valiosa: guayacán (Tabebuya guayacan), chanul (Humiria sp.), tillo (Brosimun alicastrum), sande (Brosimun utile ssp. ovatifolium), mascarey (Hyeronima alchorneoides), guión (Pseudolmedia laevis), chalviande (Virola sebifera), laguno (Vochysia ferruginea), maría (Calophyllum brasiliense), matapalo (Ficus insipida), anime (Dacryodes olivifera), cedro (Cedrela odorata), cedrillo (Tapirira guianensis), balsa (Ochroma sp.), guarumo (Cecropia sp.). Entre las especies no maderables se pueden mencionar: tagua (Phytelephas aecuatorialis), chapil (Jessenia bataua), caña guadua (Guadua angustifolia), pambil (Iriartea deltoidea) y otras.
- Ocupación y presión sobre áreas protegidas, especialmente la Reserva Ecológica Cayapas-Mataje en la provincia de Esmeraldas. El monocultivo de palma africana ocasiona impactos graves a las comunidades locales, a la Reserva y al ecosistema del manglar que se encuentran cercanos al área, así como a las actividades socio-económicas como la recolección de moluscos y crustáceos, pesquera y otras que se desarrollan en el sector (Luna, 1999).
- En el control de plagas se utilizan elevados volúmenes de insecticidas, fungicidas y herbicidas. Los insecticidas más usados son: endosulfan (organoclorado) y el carbofuran (carbamato, prohibido en Estados Unidos y Canadá), malathion (organofosforados); el herbicida más común utilizado es el glifosato; de los fungicidas el carboxin entre otros (Nuñez, 1998). Los insecticidas utilizados han sido clasificados como altamente peligrosos y moderadamente peligrosos por la Organización Mundial de la Salud. Utilizan también fertilizantes químicos. Todo ellos han resultado en la contaminación del agua. De muestras de agua realizadas en la provincia de Pichincha en zonas palmicultoras cercanas a Santo Domingo se establece que la concentración de elementos químicos encontrados sobrepasa los límites recomendados para consumo humano, riego, ganado y vida acuática (Nuñez, 1998). La contaminación por todos estos agroquímicos causa daños a la flora y fauna, daños a la salud de los trabajadores agrícolas y a las personas que viven junto a las plantaciones. Entre estos daños se cuentan:
--- Contaminación y destrucción de vida en ríos. El uso del agua de ríos y esteros para preparar las soluciones y lavar el equipo para químicos causa la muerte periódica de peces a lo largo del año y la disminución de la fauna. Los desperdicios de plantas extractoras del aceite de palma con alto contenido de residuos grasos altera los niveles de oxigenación de agua.
--- Efectos contaminantes se observan en el deterioro de la salud de animales domésticos y de la fauna y flora de las zona cercanas a las plantaciones. Habitantes de Santo Domingo de los Colorados reportan que han desaparecido especies de peces como guañas (Chaetostoma aequinoctialis), barbudos (Rhamdia wagneri) y otros con sus consecuentes efectos.
--- Debido a las características del cultivo, el suelo queda expuesto a los rayos solares y a las lluvias, lo que lleva a su erosión, compactación y empobrecimiento.
--- El monocultivo de palma africana contribuye al cambio climático por la destrucción de los bosques, lo que implica una liberación neta de carbono que contribuye al calentamiento global, que a su vez se suma a otros procesos de deforestación, que en conjunto resultan en una disminución de las lluvias.
--- La deforestación y las obras de canalización y desecamiento de esteros previos a la plantación provocan también cambios profundos en el régimen hidrológico.
--- Contaminación de aire y agua por las fábricas extractoras de aceite por el humo y los gases despedidos en los procesos de extracción y por la disposición inadecuada de desechos.(Alerta Verde, 1996).
CONCLUSIONES
En la provincia de Esmeraldas se comenta que en siete años, cuando estén instaladas las plantaciones palmícolas, la bonanza llegará. Empleo, bienestar y otras maravillas llegarán para beneficio de sus habitantes. El paraíso entonces, estará en la costa del Ecuador. Sin embargo, existe la amarga experiencia de los monocultivos de palma africana en la amazonía ecuatoriana y su secuela de destrucción.
El monocultivo de palma africana, al igual que otras actividades agroindustriales y destinadas a la exportación, responde a una lógica productiva de un modelo que privilegia la destrucción de la naturaleza, la sobreexplotación de los bienes naturales y la destrucción cultural de pueblos indígenas y afroecuatorianos.
Diferentes gobiernos han implementado políticas de promoción, incentivos, créditos y subsidios a esta actividad. Las empresas, que se benefician de estas políticas, son responsables de provocar severos impactos ambientales y sociales en las zonas en donde se han instalado.
Las cifras oficiales sobre deforestación no evidencian la real magnitud de la misma, entre otras cosas por las pocas inspecciones a las plantaciones de palma africana, el difícil acceso a las zonas, los impedimentos y guardias armados de las empresas y por la falta de decisión gubernamental para realizar un monitoreo a esta actividad económica.
No existe ningún tipo de regulación y control a la violenta expansión de la superficie de cultivo de palma africana, por lo que es necesario adoptar acciones tendientes a apoyar a comunidades y organizaciones que resisten la implementación de los monocultivos de palma africana.
Estas acciones son la difusión de los impactos ambientales y sociales de esta actividad, la presión para el cambio de políticas de gobierno y de agencias multilaterales de crédito que fomentan esta actividad y las medidas oportunas para la protección de los bosques tropicales.
BIBLIOGRAFIA
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. Cedis, CONFENIAE (1985).- Palma Africana y Etnocidio. Quito, Cedis.
. El Comercio, 30/03/99.- La palma se alista para ir a San Lorenzo.
. El Comercio, 11/03/2000.- La palma africana se está secando.
. El Universo, 11/03/2000.- San Lorenzo: La palma africana le cambió la vida.
. Fierro, Luis (1992).- Los grupos financieros en el Ecuador. Quito, Cedep.
. Hoy, 18/11/98.- Palma africana reúne a expertos.
. INIA, OIMT (1996).- Manual de Identificación de Especies Forestales de la Subregión Andina. Lima, Perú.
. La Hora, 16/03/2000.- Palmicultores arrasan los bosques.
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. Nuñez, Ana María (1998).- El óptimo económico del uso de agroquímicos en la producción de palma africana. Caso Santo Domingo de los Colorados. Facultad de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Quito, Abya-Yala.
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Quito. 04/2000