El mercado de carbono intenta reducir la emanación del CO2
El encuentro Clima Latino. En la charla sobre mercado de carbono, en el Hilton Colon de Guayaquil, participaron delegados de 40 países. Foto:EL COMERCIO |
Este consiste en el negocio de proyectos ecológicos que tienen como finalidad reducir la emanación del CO2 y el metano. Se pueden aplicar al sector productivo, forestal, de transporte, industrial, energético, y de tratamiento de aguas y residuos sólidos.
En la charla sobre el mercado de carbono, que se efectuó en Clima Latino, los conferencistas mostraron la situación actual. Los mayores compradores del CO2 son Europa con el 75%y Japón con 48.
El mercado del carbono mueve en el mundo USD 30 millones cada año. Los precios de los proyectos dependen del nivel de reducción de CO2 que se pueda obtener.
Los nuevos sistemas de transporte masivo ayudan a mitigar el dióxido de carbono. Cada vez se incorporan a los países latinoamericanos.
A pesar de no haber firmado el Protocolo de Kioto, EE.UU. adquiere algunos proyectos.
Según Camilo Rojas, coordinador técnico del Programa Latinoamericano del Carbono de la Corporación Andina de Fomento (CAF), los países que forman parte del Protocolo de Kioto acordaron que desde el 2008 al 2012 debían reducir en un 5,2% la emisión de dióxido de carbono.
La forma para hacerlo era implementar planes, que obtienen u ofrecen otros países.
“Es un instrumento a través del cual los países se comprometen a reducir. Y, compran el porcentaje de reducción del CO2”.
Lucio Pedroni, investigador del grupo de Cambio Global del Centro Agronómico Tropical de Investigación de Costa Rica, lo explica con ejemplos. “Los países tienen un nivel de emisión. En el caso de que en uno sea de 100 millones de toneladas de CO2 y sus industrias emiten 110, se debe buscar un proyecto que reduzca los 10 millones de toneladas”.
Durante su intervención en el primer encuentro sobre cambio climático, que se efectuó ayer en Guayaquil, María Teresa Szauer, directora del Programa de Medio Ambiente de la CAF, señaló que los mayores ofertantes de proyectos son China, con el 45% del mercado, India con el 16,3, Brasil con el 10,14, México con el 3,82 y Argentina con el 2,2.
Ecuador no está al margen de estas estrategias para aplacar los daños a la Tierra. Es el sexto país que ofrece en el extranjero o implementa sus proyectos de descenso de gases.
La Oficina de Promoción del Mecanismo de Desarrollo Limpio del Ecuador (Cordelim) tiene aprobados nueve esquemas diseñados por empresas locales. Y, cerca de 60 están en trámite.
Según Ana María Núñez, coordinadora de Proyectos de Energía e Industria del Cordelim, las iniciativas para captar CO2 fueron la ecogeneración del Ingenio San Carlos, las hidroeléctricas de Sibimbe, Abanico, Perlaba.
Además de tres planes de purines de cerdo, que impulsa Pronaca; el relleno sanitario de Zámbiza, y el de generación eólica de San Carlos, en la isla San Cristóbal, en Galápagos. Todos operan ya en el Ecuador.
Entre los pasos para ingresar al mercado del carbono están la realización, validación, registro, monitoreo, aprobación y certificación.
Luego, el Cordelim es el intermediario y la plataforma de comercialización. “Las 60 empresas no han podido realizar su proyectos por falta de financiamiento. Es la barrera más grande”.
Pero, Paloma Sarria, miembro de Eco Securities, empresa inglesa encargada del desarrollo y comercialización de proyectos a nivel mundial, opina que en Ecuador, al igual que en el resto de Latinoamérica, hay una escasez de proyectos con relación a China. “También faltan nuevos planes respecto al petróleo para disminuir la emisión de metano”.
Para Daniel Valenzuela, director de proyectos de la Universidad Técnica de Loja, Ecuador avanza, aunque es un camino largo. Pero considera que falta planificar programas de reforestación.
“La deforestación aumenta las emisiones de CO2 hacia la atmósfera y contribuye a su calentamiento. Si se preservan los bosques o se incrementa la siembra de árboles, se puede capturar mayor CO2 y bajar las emisiones”.
Ana Campos (Colombia), Experta en desastres naturales La contaminación incide en El Niño Ecuador sufre de fenómenos de El Niño que en los últimos años son más agresivos ¿A qué se debe eso?
Es producto de la contaminación que está afectando y acelerando todo el calentamiento global. Está exacerbando la frecuencia y recurrencia en los fenómenos y cambiando un poco la dinámica. No solo tenemos fenómenos más fuertes, sino más recurrentes. Precisamente todas estas medidas de control de emisión y evitar efectos del calentamiento global son las que llevan a tratar de evitar la presencia de fenómenos más fuertes como El Niño.
¿El calentamiento global incide directamente en exacerbar este tipo de eventos?
Exactamente porque estamos hablando de aumento en las temperaturas del mar y estas subidas terminan afectando la dinámica de las diferentes corrientes y generando la presencia más recurrente de fenómenos de El Niño.
Ahora que es más evidente la emisión de CO2 se presentan con más frecuencia fenómenos como El Niño...
Así es, antes hablábamos de ciclos de 12 a 20 años. Ahora de siete a ocho años. El fenómeno de La Niña, que es el seco, tiene la misma dinámica, lo que hay es una modificación en los patrones climáticos en la temperatura del mar que termina afectando en unas regiones más que en otras, pero es la otra cara de El Niño.
Es decir que los fenómenos naturales ya no son tan naturales... ¿Qué está pasando?
Así es porque el desarrollo y el crecimiento industrial y todos los esquemas equivocados de desarrollo que tenemos están afectando esos fenómenos. La naturaleza tiene su dinámica, pero estamos afectando esa dinámica y eso lleva a que tenemos que intervenir todo el proceso de emisión de gases, para tratar de reducir estos cambios en los patrones climáticos.Tenemos que reducir la vulnerabilidad. Trabajar con la población en esquemas de sensibilización.
referencia del Diario El Comerio de Quito